El número de muertos en el incendio desatado el sábado en el centro de Portugal se eleva a 57 personas, según un nuevo balance oficial entregado por el secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, João Gomes, en tanto que se mantiene la cifra de 59 heridos.

“Estamos ante la mayor tragedia de víctimas humanas” de los últimos tiempos por un siniestro de este tipo, según el jefe del Ejecutivo luso, quien subrayó la necesidad de tomar medidas para evitar que este suceso se pueda repetir.

Algunos de los muertos fueron sorprendidos en el interior de sus vehículos por las llamas, según el Secretario de Estado, que apuntó que, de momento, se desconocen las causas de este suceso.

La prioridad ahora, dijo Costa, es combatir el fuego y auxiliar a las familias de las víctimas.

Además de las víctimas mortales y heridos, hay dos personas desaparecidas y el fuego ha destruido algunas viviendas de la zona, a la que se ha desplazado esta noche el Jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa.

Las altas temperaturas y el viento han dificultado las tareas de extinción del incendio, destacó el Presidente Rebelo de Sousa, antes de precisar que “no hay ni falta de competencia, ni de capacidad, ni de respuesta” ante desafíos de estas características.