TOLUCA.- Ricardo Sánchez, es un padre de familia de 48 años, quien fue detenido y encarcelado tras haber robado comida para sus hijos a una voluntaria del Banco de Alimentos.

«No tengo ni tortillas duras para mi hija con parálisis», dijo Ricardo Sánchez.

Al hombre lo abandonó su pareja, quien lo dejó con tres hijos, entro ellos una niña con parálisis cerebral que actualmente tiene 11 años.

Después de haber explicado el motivo del robo, personal del Banco de Alimentos del Estado de México le dio empleo, en el cual se dedica a empacar los donativos que llegan al lugar, a cambio de comida.

Con el fin de obtener otros ingresos, Ricardo también trabaja como asistente de albañil o jardinero.