Los festejos del día de la virgen iniciaron desde el jueves 11 de diciembre, en la emblemática iglesia de Guadalupe, con una representación de la vivencia de Juan Diego, por la aparición de la virgen de nuestra señora de Guadalupe, en el cerro del Tepeyac, el templo lució lleno de feligreses que gustosos acudieron al recinto religioso.

Posteriormente se ofició una misa en honor a la virgen de Guadalupe, donde el sacerdote recordó a María, aquella mujer que le dijo que sí al señor, María la madre de Jesús, que se quiso quedar entre los mexicanos para protegernos y mostrar su amor, entre cánticos, se hacía presente el cariño por la guadalupana, los feligreses presentes, llevaron adornos florales, e imágenes religiosas para entregarlas en el altar y demostrar su fe y además construir un entorno lleno de paz, gozo y alegría.

Por último cuando culminó la misa oficiada, pasadas las 12 de la noche del viernes 12 de diciembre, los presentes cantaron las mañanitas a la virgen María de Guadalupe, un momento impresionante para celebrar una de las tradiciones mexicanas más importantes del año.