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ESCRITO REALIZADO POR MARLENE ROJAS, COACH EN HÁBITOS.

La publicidad es la enorme mentira que la industria alimentaria necesita para mantener la confianza del consumidor. El etiquetado de los productos es la única orientación que tenemos para tomar la decisión de compra y consumo.  Cuando uno ya sabe que algo no es saludable, la salud se vuelve una responsabilidad individual. Sin embargo, considera el peligro que representan para salud pública los productos que parecen saludables, se venden como saludables, se promueven como tales, saben como si lo fueran y realmente no tienen nada para serlo.

Considera que la publicidad es a veces una ilusión, y que cada vez que compras algo estas votando por que nos ofrezcan más de lo mismo. De igual manera, cada vez que decides dejar de consumir un producto por contener ingredientes que no son buenos para tu salud, estás votando también para que los cambien y nos ofrezcan sabor con nutrición. Infórmate, investiga, aprende y recuerda: “Al cliente, lo que pida”. En la actualidad, un consumidor informado vale por dos.

Dime de qué presume y te diré de qué carece

Además de confundir, la publicidad puede hacernos creer que un producto posee características que en realidad no posee, solo porque utiliza palabras rimbombantes, aprovechando que la gente no está informada al respecto. Por ejemplo:

¿Presume de fortificado?

Entonces significa que se le adiciono un nutriente que no está presente de manera natural en el producto. Cuando se refinan ciertos alimentos, se pierden nutrientes, así que se deben incluir propiedades que ellos promueven como valor agregado al producto, pero realmente son elementos nutritivos que lo hacen calificar como un producto apto para el consumo humano. Los alimentos naturales contienen abundancia de nutrientes, pero cuando se les quitan nutrientes y luego se los devuelven, esta sinergia ya no se da y los alimentos pierden su riqueza.

¿Presume de enriquecido?

Como lo señala la doctora Gillian McKeith, el arroz es un excelente ejemplo de un alimento enriquecido. La diferencia entre el arroz blanco y el arroz integral no es solamente el color: al procesar el arroz integral y convertirlo en arroz blanco se pierde aproximadamente 60% de la vitamina B1, 90% de la vitamina B6, mas de 50% del manganeso y del fósforo, 60% del hierro y toda la fibra y los ácidos grasos esenciales. El arroz blanco queda totalmente apartado de lo que era su estado de riqueza nutritiva natural, por lo que deben entonces “enriquecerlo”, pero le pongan lo que le pongan, nuestro organismo ya no lo absorbe igual.

La publicidad y los empaques de los productos siempre dirán lo que quiere escuchar el consumidor. Muchas veces creerás estar comprando lo que dice la publicidad porque se parece al exterior, pero puede ser algo completamente distinto al momento de evaluar su impacto en la salud. Si los empaques describieran realmente de lo que está hecho un producto, dirían:

  • No somos alimento, somos azúcar.
  • Los nombres raros en la lista de ingredientes son conservadores derivados del petróleo.
  • No puedes pronunciar muchos de los ingredientes porque son químicos.
  • Llenamos de color la vida de tus hijos, pero no somos naturales.
  • Estoy fortificado y adicionado porque ya no parecía alimento.

¿Cómo leer la lista de ingredientes?

Estos se enlistan por peso, en orden descendente, así que el primer ingrediente es lo más abundante en el producto, lo mismo con el segundo y así sucesivamente. Si un producto que quieres comprar “sin azúcar” indica jarabe de maíz en su lista de ingredientes como primer o segundo ingrediente, claramente el contenido en azúcares en el empaque es alto. Procura reconocer los primeros ingredientes de lo que consumas, y que sean naturales, o mejor aún, consume alimentos sin lista de ingredientes.

Reglas alimentarias

  1. Evita alimentos que contengan cualquier tipo de azúcar, grasa o sal en sus 3 primeros ingredientes
  2. Evita productos que tengan más de 5 ingredientes en su contenido
  3. Evita productos que contengan ingredientes que un niño de primaria no pueda pronunciar
  4. Recuerda la comida no tiene ingredientes, la comida es el ingrediente
  5. Come comida de verdad (Verduras, frutas, vegetales, legumbres, semillas).

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