La delincuencia no tiene descanso y mucho menos descaro por cometer robos, ahora las iglesias son víctimas de los amantes de lo ajeno y es que durante el transcurso de la semana entraron a la parroquia del Carmen y se llevaron al «Santísimo». 
“En esta semana que pasó, a principios de semana hubo un robo sacrílego en una de nuestras capillas…

No tiene sacerdote de planta porque el sacerdote está en la Parroquia del Carmen, y resulta que se metieron y se llevaron al Santísimo.

Esto es muy delicado porque Jesús, está  presente en la eucaristía es lo que llamamos el Santísimo, es decir, aquello que brota diariamente de la celebración de la Santa Misa: la presencia real y verdadera de Jesús”.