En Indonesia cada vez más perros están siendo asesinados, ya que, aunque en la clandestinidad, el consumo alimenticio de este animal es cada vez más popular debido al bajo costo y a las proteínas que, quienes lo comen, alegan que contiene, así lo dio a conocer una investigación de The New York Times.

De acuerdo con el diario estadounidense, aunque por el momento no hay cifras exactas ni confiables, dueños de restaurantes, carnicerías, investigadores y  defensores de los derechos de los animales coincidieron en que más perros están siendo asesinados y comidos ahí.

En contraste con otros países asiáticos como Corea del Sur y China, donde dicha práctica parece ser rechazada cada vez más, debido a que los ingresos aumentaron, así como los impuestos de mascotas y la preocupación por el bienestar animal, Indonesia es un ejemplo de cómo el desarrollo económico también puede tener un efecto contrario, ya que hizo a la carne de perro mucho más accesible para gente que no tiene ningún problema en consumirla.

Brad Anthony, un investigador, analista, y protector de los animales de origen canadiense que vive en Singapur, explicó aún muchos indonesios son demasiado pobres para comer carne de res, excepto en ocasiones especiales, pero sí pueden permitirse perro o gato.

“Desde un punto de vista estrictamente práctico, la crianza de perros y gatos para el consumo humano requiere mucho menos espacio, alimentación y recursos que la crianza de vacas, y por lo tanto es más barato”, detalló Anthony, por lo tanto una economía entorno a este tipo de prácticas es muy probable, porque la principal motivación para su producción es el consumo.

Al este de Yakarta, Juniatur Silitonga, que lleva en el negocio desde 1975, dijo que mata alrededor de 20 perros por semana, para después vender la carne a puestos de comida en Batak, su barrio, y a algunos restaurantes coreanos alrededor de la ciudad.

Él compra los perros vivos de diversos proveedores en Java por alrededor de $ 15 rupias cada uno y luego vende la carne por alrededor de $ 2 rupias la libra, indicó.

Sin embargo, el rotativo señaló que los anteriores no son los únicos motivos que motiva el consumo de carne de perro, pues quienes lo realizan argumentan propiedades medicinales en este tipo de alimentación.

Por ejemplo, la Asociación para el Bienestar Animal de Bali estimó que alrededor de 70 mil perros son sacrificados y consumidos en la popular isla turística cada año, de los cuales el 60 por ciento fueron consumidos por mujeres, quienes, además de considerar que es una forma más barata de obtener proteínas, tienen la creencia que comer perros negros cura el asma, entre otras enfermedades.