Fue en el año 2005 cuando la oficial Rosalba Santillán Esqueda ingresó a las filas de la Dirección de Seguridad Ciudadana, mientras que el oficial Pedro Gutiérrez Pineda formó parte de dicha dependencia a partir de 2001.

Tras varios años de labor policiaca, cayeron en cumplimiento de su deber en un ataque armado la tarde del domingo 24 de mayo sobre la Avenida Revolución en el municipio de Tecate, Baja California.

De acuerdo a información que se ha ido dando a conocer en el transcurso del día, destaca que ambos fungían como escoltas del Mayor de Infantería Orlando Hernández, quien en la semana fue nombrado Director de la Policía Municipal; por cierto anunció la llegada de 50 elementos de la Policía Metropolitana, a fin de garantizar seguridad y tranquilidad en la ciudad.
Cabe resaltar que ambos habían terminado su turno, y se encontraban sobre la calle de donde tenía residencia una de las víctimas.

En la escena, elementos de Servicios Periciales localizaron cerca de una docena de casquillas de dos calibres; 9 milímetros y .40.
Este asesinato ha consternado no solamente a los oficiales de las distintas filas policiacas, sino a la comunidad en general, puesto que a través de las redes sociales han sido innumerables las condolencias emitidas hacia familiares de ambos.

En el caso de los elementos pertenecientes a la Policía Municipal, mediante la vía antes citada, han colocado el escudo de la corporación con un moño de color negro, como símbolo de luto.