CÁNCER INFANTIL

 

En los países de ingresos altos, más del 80 por ciento de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación es de aproximadamente el 20 por ciento.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niños y adolescentes en todo el mundo; cada año se diagnostica cáncer a aproximadamente 300 mil niños de entre 0 y 19 años.

 

El cáncer infantil comprende varios tipos de tumores diferentes que se desarrollan en niños y adolescentes de 0 a 19 años. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms. De los cuales hablaremos en otras colaboraciones posteriores ya que cada una de estas enfermedades requiere su espacio.

 

De acuerdo con el organismo de salud mundial, en los países de ingresos altos, más del 80 por ciento de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación es de aproximadamente el 20 por ciento.

Por lo general, el cáncer infantil no se puede prevenir ni detectar, la OMS asegura que mejorar los resultados de los niños aquejados de cáncer exige un diagnóstico precoz y preciso seguido de un tratamiento eficaz.

 

¿QUÉ ES EL CÁNCER?

 

Según la Asociación Americana del Cáncer, este se origina cuando las células crecen sin control y sobrepasan en número a las células normales. Esto hace que al cuerpo le resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo.

 

Cada una de las células de nuestro cuerpo tiene ciertas funciones. Las células normales se dividen de manera ordenada. Estas mueren cuando se han desgastado o se dañan y nuevas células toman su lugar.

 

En el cáncer, las células siguen creciendo al reproducir nuevas células que desplazan a las células normales. Esto causa problemas en el área del cuerpo en la que comenzó el cáncer (tumor canceroso). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo.

 

 

PROBLEMÁTICA ACTUAL DEL CÁNCER INFANTIL

 

La agencia de la ONU asegura que la mayoría de los cánceres infantiles se pueden curar con medicamentos genéricos, es decir, que no requieren patente y son menos costosos, además de tratamientos de otro tipo, como la cirugía y la radioterapia. El tratamiento del cáncer en niños puede ser económico en todos los niveles de ingresos, siempre y cuando sea diagnosticado a tiempo.

 

Las causas de las menores tasas de supervivencia en los países de ingresos medianos y bajos son la incapacidad de obtener un diagnóstico preciso, la inaccesibilidad de los tratamientos, el abandono del tratamiento, la muerte por toxicidad (efectos secundarios) y el exceso de recaídas, en parte debido a la falta de acceso a medicamentos y tecnologías esenciales.

 

 

¿QUÉ PROVOCA EL CÁNCER EN LOS NIÑOS?

 

A diferencia del cáncer en adultos, la inmensa mayoría de los cánceres en los niños no tiene una causa conocida. Muchos estudios han tratado de identificar las causas del cáncer infantil, pero son muy pocos los cánceres causados por factores ambientales o relacionados con el modo de vida en los niños. Las medidas de prevención del cáncer en los niños deben centrarse en los comportamientos que impedirán que desarrollen cánceres prevenibles cuando sean adultos.

 

Algunas afecciones crónicas constituyen factores de riesgo de cáncer infantil y son más importantes en los países de ingresos medianos y bajos. Por ejemplo, el VIH, el virus de Epstein-Barr que provoca la mononucleosis infecciosa (de la cual hablaremos en otra colaboracion) y el paludismo aumentan el riesgo de padecer algunos tipos de cánceres infantiles por lo que es importante la vacunación y la aplicación de otros métodos, como el diagnóstico o la detección temprana, para reducir las infecciones crónicas que pueden provocar cáncer, ya sea en la infancia o con posterioridad.

 

Aproximadamente el 10 % de los niños que padecen cáncer tienen una predisposición genética, es decir, lo heredan de sus padres o abuelos. Por lo que la investigación científica es de vital importancia para identificar los factores que inciden en el desarrollo de cáncer en los niños.

 

 

¿CÓMO DETECTAR CÁNCER EN NIÑOS?

 

Estos son los signos y síntomas a los que se debe prestar atención.

 

• Fiebre sin causa aparente.

• Sangrado frecuente de nariz o de encías al cepillarse los dientes.

• Puntos rojos o morados en la piel.

• Moretones sin causa aparente.

• Dolor generalizado de huesos y articulaciones.

• Vómitos.

• Bolitas (ganglios) en alguna parte del cuerpo.

• Crecimiento del hígado y/o bazo.

• Palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente.

• Pérdida del apetito.

• Sudoración abundante.

• Cambios repentinos en la visión o en los ojos.

 

Si sus hijos presentan alguno de estos signos o síntomas acuda inmediatamente a su unidad de salud más cercana para una valoración médica.

 

Es importante señalar que los síntomas indicados no son específicos de cáncer y pueden ser causados por otras enfermedades por lo que siempre debe consultarse a un médico para tener un diagnóstico adecuado.

 

 

CÁNCER EN MÉXICO

 

Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante el periodo de 2011 a 2016, aproximadamente 50 por ciento de las muertes observadas por cáncer en la población de 0 a 17 años fueron por leucemia.

La Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, AMANC, señala que el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en pacientes de 5 a 14 años.

En México se diagnostican más de 5 mil nuevos casos de cáncer infantil cada año. El diagnóstico temprano es crucial. Ante cualquier signo o síntoma que se detecte en niños y niñas, se debe acudir al médico. Recuerden que los mas importante siempre sera el diagnóstico temprano, ya que esto nos ayuda a iniciar el tratamiento de manera precoz y esto es lo que salva vidas.

 

 

CUIDADOS PALIATIVOS

 

La asistencia paliativa alivia los síntomas provocados por el cáncer y mejora la calidad de vida de pacientes y familiares. Aunque no se consigue curar a todos los niños con cáncer, siempre se puede aliviar su sufrimiento. Los cuidados paliativos pediátricos, considerados un elemento básico de la atención integral, se ponen en marcha cuando se diagnostica la enfermedad y se dispensan siempre, independientemente de que el niño reciba o no un tratamiento con finalidad curativa.

 

Se pueden instituir programas de cuidados paliativos que se dispensen fuera de los centros de salud, incluso también a domicilio, para proporcionar analgesia o lograr una tolerancia al dolor y prestar apoyo psicosocial a los pacientes y familiares. Hay que procurar suficientes analgésicos para tratar los dolores oncológicos de moderados a intensos, que afectan a más del 80% de los enfermos de cáncer en fase terminal.