- El Secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico, explicó que Baja California continúa en rojo, con la intención de evitar contagios masivos por COVID-19
- Exhortó a la población a acudir a tiempo a las unidades de salud, ante la presencia de síntomas asociados al virus
ENSENADA, B.C., 15 de agosto de 2020.- La entidad se mantendrá en semáforo epidemiológico rojo, aunque el Gobierno Federal la coloque en color naranja, esto por las condiciones del estado y por los puntos de análisis comparativos como la situación que se vive en el estado de California ubicado en Estados Unidos.
El Secretario de Salud de Baja California, Alonso Óscar Pérez Rico, indicó que si la población acelera la movilidad, resultará desafortunadamente en más casos de contagios y pérdida de vidas, situación que el Gobierno de Baja Californias, quiere evitar.
“Vamos siendo ordenados y tomemos la información que sabemos para protegernos, lo que el Gobernador no quiere es, abrir, que se muevan todos, se sumen más casos y los hospitales estén llenos, para volver a cerrar”, señaló el funcionario durante la transmisión diaria encabezada por el Gobernador, Jaime Bonilla Valdez.
Pérez Rico indicó que Baja California se conserva fuera de las 20 ciudades del país con más casos activos, ya que Mexicali ocupa el lugar 56, Tijuana el 49 y Ensenada el 61.
En lo que va de la pandemia, en la entidad se tiene un registro de 15 mil 285 casos confirmados, de los que en las últimas horas se sumaron, 51 a Mexicali, 83 a Tijuana, 18 a Ensenada, 9 a San Quintín, 9 a Tecate, y 3 a Rosarito; sin presentarse nuevos en San Felipe.
En el caso de la suspensión llevada a cabo por la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), al Hospital SANOVIV, el Secretario informó que durante la verificación sanitaria realizada ayer, se encontraron irregularidades como los desagües que desembocan directo al mar.
Personal de mantenimiento del lugar refirió que fluyen por tales tuberías, aguas grises provenientes de regaderas, cocinas y lavandería, una situación inconsciente que daña la salud de las personas, los más pequeños y contamina el medio ambiente.
“Además el lugar no cuenta con licencia vigente para la transfusión de sangre, ni banco de sangre, prácticas que se realizaban en el momento de la inspección”, explicó Pérez Rico.
Por último, expuso que se observaron químicos acomodados sin señalamientos de advertencia, ni hoja de riesgos; también, se encontraron en la cocina, alimentos caducados, una botella de alcohol sin marbete y sin advertencias de consumo.
Por tal razón, se procedió a imponer una medida de seguridad que consistió en la suspensión total de las actividades en lo que e investiga a fondo, este caso.
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