El avión de la compañía Lamia que se estrelló la noche del lunes en Colombia trasladaba a 81 pasajeros, entre ellos, 22 jugadores del equipo de futbol brasileño Chapecoense, 28 acompañantes y personal técnico, 22 periodistas y nueve tripulantes, según informó la Aeronáutica Civil colombiana.
El número de muertos es de 76. Habían quedado increíblemente con vida siete personas, pero uno de ellos, el guardameta Marcos Danilo, falleció en el hospital al que se le había trasladado.
Entre los seis sobrevivientes, se encuentran tres jugadores, un periodista, una azafata y un técnico.
El defensa brasileño Alan Ruschel, del Chapecoense, fue el primer rescatado. Presenta fractura de cadera y politraumatismos, de acuerdo con los primeros reportes de Radio Caracol.
El portero Jackson Ragnar Follamn, de 24 años, se encuentra en estado crítico. El doctor Guillermo Molina informó que fue necesario amputarle una pierna.
Del también defensa Helio Hermito Zampier Neto no se conocía reporte médico.
El periodista Rafael Valmorbida de 43 años y quien trabaja en la radio Oeste Capital fue reportado estable, aunque con fractura en la pierna izquierda.
La sobrecargo Ximena Suárez, de nacionalidad boliviana, también es reportada como estable.
Y del técnico de la aeronave Erwin Tumiri, no había reporte médico, pero era atendido en el mismo hospital que su compañera Ximena Suárez.
El equipo Chapecoense era la sensación de la liga brasileña. En el 2009 competía en la Serie D del futbol carioca y después de un ascenso meteórico, en 2014 llegó a la primera división. Los integrantes de la modesta escuadra se dirigían a Colombia para jugar contra el Atlético nacional, el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
Con información de Revista Proceso
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