Pudo haberse tratado de un caso más de delincuencia, pero finalmente se trató de una historia de desesperación y solidaridad por el prójimo. En la ciudad de Misiones, Argentina, una señora llevaba dos días sin comer, por lo que decidió ir al supermercado del barrio para intentar robar algunos alimentos. Al acudir al lugar, los efectivos policiales decidieron, en lugar de detenerla, pagarle la mercadería que intentaba sustraer.
El hecho ocurrió en un humilde barrio de la ciudad de Posadas, donde María Cristina Vallejos tomó una decisión que le daba vergüenza pero que al fin de cuentas respondía a una necesidad extrema de subsistencia.
“Hacía dos días que no comíamos nada. En mi casa, yo cobro 3 mil 200 pesos y mi marido, unos 2 mil. No nos alcanzó para llegar a fin de mes”, explicó la mujer a un canal de televisión local.
Cristina detalló que entre una compra inicial en el supermercado a inicio de mes y las facturas del agua, la luz y la garrafa del gas, el dinero se le esfumó en apenas 20 días. Así, las tres personas que residen en su hogar debieron pasar 48 horas seguidas sin poder comer algo.
Fue entonces cuando la mujer tomó la drástica decisión. “No sé qué me pasó. Me fui al hiper para traerme carne y fideos”, describió.
“No tenía plata para pagar. Ahí vino el empleado del hiper y me dijo ‘¿Usted no tiene plata, no?’. Le dije que no y ahí llamó a la policía”, añadió.
Cristina comentó que al momento de llegar, los dos efectivos policiales escucharon el drama que atraviesa y, luego de ver llorar desconsoladamente a la mujer de 62 años, decidieron pagarle las dos bolsas de mercadería para que pudiera llevar comida a su casa.
“Afortunadamente, ahora tenemos comida para poder tirar durante varias semanas”, relató la abuela.
Una vez conocido el caso a través de los medios locales, la respuesta de la Comunidad hacia Cristina y su familia fue evidente: los tres integrantes de la casa fueron incluidos en el programa de Tarjetas Sociales, recibieron nuevos colchones para dormir y hasta fueron visitados por especialistas que les refaccionaron el techo del hogar.
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