Marco Contreras entró al juzgado como un criminal que llevaba ya 20 años en prisión. Pero salió del recinto un hombre libre.

Contreras, de 41 años, no pudo contener la emoción al escuchar el veredicto que lo exoneraba inmediatamente de pasar el resto de su vida en la cárcel por un crimen que no cometió.

Levantando la mano en forma de triunfo, Contreras agradeció al juez y a sus representantes por luchar por su caso. Mientras tanto, sus familiares y un grupo de abogados aplaudían en festejo al ser testigos de la decisión del juez.

A paso lento y un poco incrédulo, salió de su audiencia donde lo esperaban docenas de medios de comunicación. Con pocas palabras y en voz baja dijo que estaba muy contento de ser un hombre libre.

“Sé que iba a llegar este momento, solo debía ser paciente”, dijo Contreras de origen mexicano. “El resultado fue bueno…hubo un momento en que perdí la esperanza, pero después me enfoqué y seguí luchando”, aseveró.