Bajo la premisa de que el estudiante que deja de realizar actividades escolares en su casa, recupera la alegría en el estudio y se convierte en una persona feliz, la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja en acciones que lleven al fin de las tareas para alumnos de primaria a nivel mundial.

Esto, a raíz de que el Ministerio de Educación de Ecuador firmara un acuerdo para que, a partir del próximo enero de 2017, se reduzcan las horas destinadas a las tareas escolares, debido a una petición por parte de los padres de familia.

De acuerdo con Harris Cooper, desde 1989 diferentes investigaciones han revelado que los alumnos comprenden de mejor forma el trabajo que realizan dentro del salón de clase, y que las tareas extraescolares les quitan tiempo para otras actividades igual de importantes en su desarrollo.

Por su parte, Etta Kralovec, profesora de la Universidad de Arizona, declaró:
«Las tareas que los profesores a veces dejamos a nuestros alumnos en realidad no representan ningún beneficio para ellos».

Para encaminar la propuesta, se han llevado a cano algunos experimentos en los que se demuestra que los estudiantes que dedican 1 hora de su día a hacer tareas en casa son mejores estudiantes que aquellos que suelen dedicar 4 horas.

Otros especialistas aseguran que las tareas afectan el carácter de los pupilos, sobre todo cuando hablamos de niños, ya que el estudiar debe ser considerado una actividad de disfrute, nos debe apasionar aprender cosas nuevas. En lugar de eso, las tareas escolares molestan al niño y lo condicionan a no querer ir a la escuela, por eso es que no les gusta aprender.