Prófugo, profesor de inglés en kínder, presunto responsable; CEDH emite recomendación por el agravio a los menores
Tijuana.— Primero su pequeña hija, de apenas cuatro años, inexplicablemente comenzó a llorar. Al paso de los días los episodios aumentaron y el llanto se acompañó de gritos. Por las noches era imposible dormir, había que cambiar las sábanas de la cama y preguntar, volver a preguntar, qué pasaba. La respuesta siempre era la misma: no quiero ir a la escuela.
La mujer empezó a indagar con otras madres del jardín de niños 3 de Mayo de 1535 si sus hijos habían pasado por una crisis similar. Los episodios eran iguales, al menos en 19 niños del grupo segundo B.
“Después nos enteramos que lo amarraba en el baño y en el salón, que lo paraba derecho, le pegaba en el rostro y lo jalaba duro del brazo. Sentaba a los niños en sus piernas y les tocaba sus partes”, declararon un año después ante la Fiscalía Baja Californiana los padres de los menores.
En Baja California 19 menores de entre cuatro y cinco años fueron abusados sexualmente en un jardín de niños por su profesor de inglés, reveló la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la cual emitió una recomendación por el agravio de los menores.
Los hechos ocurrieron entre octubre de 2015 y febrero de 2016, por un profesor que formaba parte de un programa educativo estatal para impartir clases de inglés en las escuelas.
El aula donde daba clases es identificada por los niños como “el salón morado”, por las cortinas de ese color que pendían de las ventanas, siempre cerradas, que impedían ver su interior desde afuera.
Testimonios que dieron las familias ante la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJ) detallan que los niños presentan enuresis, acompañados de alteraciones conductuales.
Diversos episodios de llanto inexplicable, ansiedad, tristeza, agresividad, sentimientos de vergüenza, miedo, no pueden ir al baño o dormir solos. Se resisten a volver a la escuela.
“Mi hijo muy angustiado y con pena me dijo que el maestro les tocaba sus partes de enfrente y de atrás, de él y de sus compañeros, me dijo que fueron varias veces y que a los niños que se portaban mal se los sentaba en las piernas”, narra una madre.
Testimonios de familiares de los menores son similares; los 19 niños explicaron cómo había sido el abuso del profesor de inglés. Les decía que jugarían a policías y ladrones; a quienes se portaban mal los amarraba, volteaba contra la pared y los tocaba. Sin embargo, algunos niños dijeron que callaron porque “no eran chismosos”, frases que el profesor de inglés repetía.
“Sí había amarrado a mis amiguitos que gritaban solicitando auxilio, pero que ella [una compañera] no gritó, porque si lloraba la iba a castigar muy fuerte, a los que gritaban les tapaba la boca, y el teacher decía que esos niños eran muy malos”, detallan en otro testimonio.
El profesor fue descubierto cuando una madre llegó una mañana al salón y escuchó los gritos de los niños. Rápidamente abrió la puerta y halló a varios niños amarrados y sin ropa.
A pesar de los testimonios de 19 niños y padres de familia, la directora del plantel niega los abusos sexuales y ha desestimado las denuncias; dice a los familiares que no puede hacer nada porque el profesor renunció.
La CEDH concluyó que todos los peritajes sicológicos practicados refuerzan las versiones de las víctimas sobre los hechos.
Sin embargo, la fiscalía estatal no ha dado con el paradero del profesor, quien está prófugo de la justicia. La PGJE informó que hasta ahora se han presentado 19 denuncias y comprobado el abuso sexual a siete niños.
Con información de: El Universal
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