HEPATITIS EN PERROS SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
Los perros comparten con nosotros el padecimiento de diversas enfermedades, y una de ellas es la que afecta al funcionamiento del hígado. Veamos qué es la hepatitis en perros, por qué se produce y qué síntomas tiene para poder reconocerla a tiempo.
Qué es la hepatitis en perros
El término hepatitis proviene de las palabras griegas “hepar” (hígado) e “itis” que significa inflamación. La Hepatitis canina es una enfermedad patológica en la que el hígado se inflama y sus células quedan dañadas, lo cual les impide funcionar correctamente. Generalmente se origina por un virus, aunque existen otros factores que pueden causarla, tales como la enfermedad autoinmune.
Síntomas de la hepatitis canina
La hepatitis en perros consiste en la inflamación del hígado y ofrece distintos síntomas como:
color amarillento en los ojos
piel amarillenta
congestión en las mucosas
cansancio
confusión cognitiva
dolor abdominal
pérdida de apetito y pérdida de peso
vómito
incremento de la sed
orina más oscura de lo normal
fiebre
depresión
debilidad muscular
dolor articular (el perro se queja al tocarle las articulaciones de las patas)
artritis
problemas de coagulación de la sangre
Por desgracia, no todos los perros ofrecen síntomas, y a menudo cuando estos son visibles (como los ojos amarillos), puede ser ya muy tarde. De observar algunos de estos síntomas (no todos, obviamente), debe acudir de inmediato a su médico veterinario y contarle detalladamente todos los cambios físicos o de comportamiento que haya observado en su perro. Y él mediante diversas analíticas puede detectar si se trata de hepatitis, o incluso pude que sea otra dolencia seria.
¿Cómo se produce la hepatitis en los perros?
Los perros al igual que los humanos tienen una anatomía con órganos vitales semejantes a los nuestros, por lo que el hígado resulta vital en su organismo ya que es uno de los órganos más importantes y con más funciones.
Se han estudiado más de 500 funciones diferentes del hígado, entre las que destacan la producción de la bilis, producción de ciertas proteínas de la sangre, metabolizar los medicamentos, procesar y equilibrar la sangre que sale del estómago y los intestinos, conversión del exceso de glucosa en glucógeno, conversión del amoniaco tóxico en urea para su posterior excreción, y un largo etcétera.
La hepatitis en los perros se presenta con una inflamación del hígado, la cual puede originarse de una mala alimentación o por una intoxicación de sustancias que afecten gradualmente al hígado hasta causarle un daño grave. Pero tal vez la causa de hepatitis en perros más frecuente sea la hepatitis vírica o hepatitis infecciosa canina.
Tipos de hepatitis en perros
Los tipos de hepatitis en los perros van a variar dependiendo de la causa que la originó. Las más frecuentes serían:
• Hepatitis infecciosa canina: En este caso la inflamación del hígado es provocada por un virus llamado CAV-1 o Adenovirus Canino tipo I. Se contagia cuando el perro tiene contacto con objetos o agua contaminada, o con orina de un perro infectado. En casos agudos, el perro puede morir en cuestión de días, y los más vulnerables a ella son los cachorros jóvenes. En este tipo de hepatitis, no existe ningún tipo de predisposición según la raza del perro. No todos los perros reaccionarán igual tras la infección. Algunos pueden morir en cuestión de horas o días, y otros en cambio pueden mostrar una infección menos severa, o llegar a la cronicidad de la enfermedad.
• Hepatitis común: Este tipo de hepatitis se presenta cuando existe una inflamación del hígado por la exposición durante un tiempo suficiente a medicamentos o sustancias tóxicas que dañan el hígado.
• Hepatitis autoinmune: que se produce por una disfunción del sistema inmunitario del perro que ataca a las células de su hígado, destruyéndolas. Digamos que por un error del organismo, las defensas del perro atacan a su propio hígado.
Tratamiento de la hepatitis en los perros
No puede hablarse de un único tipo de tratamiento de la hepatitis canina, puesto que su médico veterinario le aconsejará cual es el más adecuado para su perro, basado en la causa de origen de la patología.
Para el caso de la hepatitis infecciosa, el médico suele recetar antibióticos para prevenir infecciones secundarias. También puede recetar otros fármacos para controlar los síntomas que su perro haya desarrollado. En cuanto a su dieta, puede que recete a su perro una alimentación rica en proteínas, e incluso puede darle sueros u otras formas de paliar la deshidratación.
Para el caso de una hepatitis común, el tratamiento será sintomático, cuidando y equilibrando los factores causantes del daño del hígado.
En la hepatitis autoinmune canina, también se tratan los síntomas, pero además el veterinario puede recetar a tu perro fármacos específicos para tratar de regular su sistema inmunitario, para intentar prevenir futuros daños al hígado.
Prevención de la hepatitis en perros
Lo más importante para mantener a nuestros perros con una buena salud y con una excelente calidad de vida, es aportarle una alimentación balanceada y lo más rica y variada posible, que les aporte todos los nutrientes necesarios. Asimismo es importante mantener una buena higiene en todas las zonas donde habita el perro, así como en su bebedero y comedero.
No debemos nunca administrar fármacos ni medicamentos por nuestra cuenta a los perros, puesto que algunos de ellos pueden dañar su hígado seriamente, y causarles otros trastornos de salud.
Es recomendable realizar visitas periódicas al médico veterinario, así como analíticas de sangre y orina al menos una vez al año, para poder detectar cualquier posible enfermedad a tiempo.
Si se trata de la hepatitis infecciosa, es necesario prevenirla con la vacunación. Por suerte la hepatitis vírica se puede prevenir con una vacuna, que es muy efectiva. Normalmente el médico veterinario pone a los cachorros una vacuna llamada “polivalente” que protege contra varias enfermedades, entre ellas la hepatitis.
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