México, mayo (EFE).- Entre 5.2 y 8.1 millones de mexicanos perdieron su empleo, no pudieron salir por ingresos o “fueron descansados” por sus empresas ante la pandemia, reveló ayer la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19).
El 10.8 por ciento de la población mexicana estaba en esta situación en la primera quincena de abril, afirmó el estudio del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana y de la consultora Quantos.
Además, uno de cada tres hogares perdió la mitad o más de sus ingresos en marzo, el primer mes completo del brote de COVID-19 en México, precisó la encuesta.
Mientras que el 37,7 por ciento de los hogares, uno o más de sus integrantes perdió su empleo o alguna otra fuente de ingresos, añadió la investigación.
“Lo que tenemos enfrente es una foto muy oscura, muy preocupante del futuro. Esta crisis no tiene efecto igualador, al contrario estamos frente a una crisis muy regresiva en las oportunidades de empleo”, comentó Ricardo Fuentes, director ejecutivo de Oxfam México, al presentar el estudio.
Los hallazgos de la investigación contrastan con las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó por la mañana que se han perdido 500 mil empleos formales en el país, aunque aseguró que la ola de despidos “ya se detuvo”.
“Los más grandes, los que pueden resistir, fueron los primeros en despedir. Afortunadamente, eso se detuvo y la mayoría de las empresas le está pagando a sus trabajadores”, aseveró el mandatario.
Los últimos datos oficiales muestran una pérdida de 346 mil 878 puestos formales del 13 de marzo al 6 de abril, según el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).
En tanto, integrantes del Banco de México (Banxico) estiman una pérdida de 700 mil trabajos formales hasta abril.
Pero los expertos han advertido sobre la precaridad en México, donde 31.3 millones de personas laboran en la informalidad, un 56.2 por ciento del total de 55.6 millones de trabajadores, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Ante la emergencia sanitaria, Rogelio Gómez, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, destacó las dificultados que afronta el Inegi para levantar la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que ubica el nivel de desempleo y las características del trabajo.
“El Inegi no le puede fallar a México, si no puede levantar la ENOE en campo, tendrá que hacer un diseño telefónico o de otra naturaleza, pero los datos sobre la ocupación y el empleo son ahora esenciales”, manifestó.
México afronta esta semana su fase más crítica por el coronavirus, que ha causado 27 mil 634 casos confirmados y 2 mil 704 fallecidos.
Sin embargo, solo 46 por ciento de los hogares reportaron tener “los recursos necesarios” para cumplir las medidas de distanciamiento social hasta el 30 de abril, de acuerdo con la ENCOVID-19.
Frente a la situación, el Gobierno debe emprender acciones que implican una inversión cercana a 840 mil millones de pesos (34 mil 941 millones de dólares), lo que equivale a 3.5 por ciento del PIB, argumentó Roberto Vélez, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Imagen Ilustrativa
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