Guanajuato, donde se descubrió la participación de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el robo de hidrocarburos en octubre pasado, se convirtió en la entidad con más tomas clandestinas detectadas: mil 852 al cierre de 2017.
A ese estado le siguieron Puebla (el “triángulo rojo” que comprende seis ciudades: Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco) y Veracruz, con mil 443 y mil 012 tomas, respectivamente, es decir, 2 mil 455 en conjunto, 603 menos que en Guanajuato.
El “triángulo rojo”, zona donde los llamados huachicoleros roban hidrocarburos de los ductos de Pemex, cobró relevancia en mayo de 2017, cuando residentes del estado de Puebla se enfrentaron con policías federales al tratar de impedir el ingreso de éstos a uno de los poblados donde se refugiaban integrantes del crimen organizado que participan en el hurto de gasolinas.
Aunque en esa región no hay refinerías, como sí sucede en Guanajuato, que alberga la planta de Salamanca, se trata de una zona estratégica para el robo de hidrocarburos, porque en ella convergen varios ductos procedentes de Veracruz, en especial de Tuxpan.
De acuerdo con el reporte anual que dio a conocer Pemex este martes, el robo de hidrocarburos aumentó 40% en 2017 (10 mil 363 tomas) respecto del año anterior, cuando se detectaron poco más de 6 mil tomas.
En el desglose, Guanajuato resultó con mil 852, contra mil 443 en Puebla, mil 100 en Tamaulipas y mil 064 tomas en Hidalgo.
Después del enfrentamiento entre poblanos y policías federales, con la participación de una familia completa, incluidos menores de edad, el gobierno federal dio la cara y anunció un programa para acabar con la proliferación de tomas clandestinas y la participación del crimen organizado en el huachicol.
A mediados de año el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público y hoy precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, dijo que los primeros resultados del combate al robo de hidrocarburos se verían en 2018, antes de que concluya la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el próximo 1 de diciembre. Luego aseguró que eso “tomará más años”.
De acuerdo con Meade Kuribreña, 10 años atrás Pemex detectaba una toma al día, mientras que en 2016 se descubrieron en promedio 20 tomas diarias.
“Actualmente (2017), por cada incidente la afectación es menor, ya que hay una mejor respuesta por parte de la autoridad y de Pemex”, destacó el precandidato, pero al citar datos de Pemex admitió que la estrategia planteada no dio resultados, porque de 6 mil tomas se pasó a poco más de 10 mil el año pasado.
En el Estado de México se localizaron 976, en Jalisco 530, en Sinaloa 384, en Morelos 378 y en Querétaro 304. Se trata de las entidades con mayor incidencia, después de los cinco principales arriba mencionados.
Hasta ahora el gobierno no ha dicho quiénes han sido los compradores del hidrocarburo robado en las 6 mil tomas clandestinas detectadas en 2016 y las 10 mil 363 un año después.
Tanto el candidato presidencial del PRI como el gobierno de Enrique Peña Nieto han quedado a deber esa información a la ciudadanía, pese a que han destacado que lo importante no sólo es descubrir las tomas, sino indagar quiénes son los compradores, porque eso le genera a Pemex pérdidas diarias de por lo menos 54 millones de pesos.
Sin comentarios