El procurador de la ciudad de Los Ángeles, Mike Feuer y la Oficina de Estándares Salariales exigieron a los restaurantes Carl’s Junior LLC que paguen 1 millón 45o mil dólares en restitución de salarios y multas por presuntamente no dar el sueldo mínimo a decenas de trabajadores, algunos de ellos latinos.
“La ley de Los Ángeles es muy clara. Los empleadores deben pagar por lo menos el salario mínimo. Menos de 10.50 dólares por hora es una cachetada en la cara de los trabajadores que batallan para completar el gasto. Carl’s Junior es una corporación que debía conocer las reglas”, remarcó Feuer.
En enero, la Oficina de Estándares Salariales de Los Ángeles inició una investigación en coordinación con la fiscalía de la Ciudad luego de una queja que apuntaba a que Carl’s Junior no pagaba el salario mínimo.
Se encontró que la compañía falló en pagar a 37 empleados de siete sucursales, el salario mínimo entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2016. Justamente el 1 de julio de 2016, el salario mínimo aumentó en la ciudad de Los Ángeles a 10.50 dólares por hora.
La Ciudad multó además a la compañía por no hacer público a los trabajadores el aviso de aumento al salario mínimo, los beneficios de días de enfermedad y sus derechos bajo la ordenanza del Salario Mínimo de Los Ángeles.
“El impacto en el bolsillo de los trabajadores, todos de bajos ingresos, puede ser menor para unos y para otros muy fuerte”, dijo John Reamer, inspector de Servicios Públicos y jefe de la Administración de Contratos.
“El salario mínimo fue establecido para asegurar igualdad y oportunidad económica”, enfatizó.
La Ciudad de Los Ángeles está pidiendo a la compañía pagar 910,010 dólares por los 37 trabajadores. El pago no debe hacerse más allá del 24 de julio. El promedio de adeudo por trabajador fluctúa en los 5,000 dólares.
Al mismo tiempo, le exige 541,423 dólares en pago de multas por violar la ley del salario mínimo, no publicar el aviso del salario mínimo en los sitios de trabajo y negar el acceso a los investigadores para entrevistar a los trabajadores en dos localidades.
Advirtieron que si no pagan, se emprenderán acción civil en su contra y podrían embargarlos.
El fiscal Feuer dijo que analizan los documentos enviados a su oficina por Carl’s Jr. Pero en un momento dado, la corporación, dijo pueden apelar las multas y restitución impuesta.
Los siete negocios de Carl’s Jr se encuentran en distintos puntos de la ciudad como el centro, Boyle Heights, Studio City, Sun Valley, Westchester, Harbor y Gateway.
La Opinión está a la espera de una respuesta de la corporación Carl’s Junior sobre la suma que la Ciudad de Los Ángeles le exige pagar a los trabajadores y a ellos mismos.
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