ESCRITO REALIZADO POR PSICÓLOGA MICHELLE DELGADO
Llega un momento en la vida de las personas donde experimentan entusiasmo y motivación significativa, los cuales generan las ganas de realizar cambios positivos y saludables para mejorar su calidad de vida. Una vez que nos damos cuenta de los cambios que necesitamos hacer, podemos anotarlos y decidirnos de una vez llevarlos a cabo. Esta suele ser la parte más sencilla del proceso de cambio. Nos animamos a tomar decisiones para nuestro propio beneficio, una y otra vez.
Año nuevo, los cumpleaños, el verano, entre otros momentos más que identificarás como motivadores para generar un cambio. Las personas toman la decisión de comer de manera más equilibrada, agregar una rutina de ejercicio, tomar menos cafeína, etc. con el propósito de sumar bienestar a su vida y al de sus familias. En ocasiones se quiere realizar más de un solo cambio y el proceso de evolución se convierte en todo un desafío.
Cambiar comportamientos toma tiempo, requiere compromiso y sobre todo apoyo. Lograr que estos cambios perduren en el tiempo y se conviertan en hábitos saludables es un tanto difícil, pero es posible, a continuación, te daré a conocer algunas sugerencias para lograr mantener los cambios positivos y agregarlos de forma prolongada en tu vida.
Una vez identificado el cambio que queremos realizar, realicemos un mapa que nos guíe hacia nuestra meta, que se pueda medir y podamos darnos cuenta si es efectivo y realista. Podemos apoyarnos de una lista, anotar los pasos que nos llevaran a su cumplimiento y cuánto tiempo invertiremos en ello día a día. ¿Mi plan para lograr mi meta es realista? Existe un mayor éxito del mantenimiento de la meta cuando somos concretos y realistas. Ej. 30 minutos de ejercicio diario en mi tiempo libre.
📌 Cuando estés iniciando elige un cambio a la vez ¿Cuál es tu prioridad? Identifica que necesitas empezar a modificar a la mayor brevedad posible y enfócate en ese cambio. Recuerda que requiere de tu total esfuerzo, cambiar un comportamiento es un desafío, por lo tanto, te sugiero te enfoques en uno y te comprometas a llevarlo a cabo hasta convertirlo en un hábito y posteriormente elegir el siguiente. Procura que sea una meta concreta, manejable, medible y específica.
📌 Rodéate de personas que vayan en la misma dirección de tu meta, te sentirás motivado y entusiasmado en llevarla a cabo. Cuando sientas que sufrirás una recaída, esta persona o grupo de personas podrán apoyarte e invitarte a continuar esforzándote para lograr el cambio.
📌 Reúne un equipo de trabajo para lograr realizar el cambio, si tu propósito es llevar una alimentación equilibrada y saludable podrías apoyarte en: nutriólogo, médico, entrenador, equipo deportivo, psicólogo, etc. Crear toda una red de apoyo a tu alrededor generará que logres mantenerte dispuesto y abierto al cambio.
📌 Elige bien el ambiente, personas y situaciones de las cuales te nutrirás de ahora en adelante. Mantente cerca de personas que te apoyen, alienten y motiven a seguir adelante. Recuerda que es más que un esfuerzo de razonamiento, puedes estar consciente que necesitas el cambio, pero en ocasiones algo en tu interior pudiera resistirse al cambio y buscar de diferentes maneras regresar a los viejos hábitos. Pon atención a este punto.
📌 Toma en cuenta que es posible una recaída o dar un paso hacia atrás cuando ya has avanzado considerablemente. No te quedes lamentándote mucho tiempo y vuelve a tomar las riendas de tu vida. Las recaídas nos sirven para evaluar de nuevo la situación, reconocer los aciertos y revisar las áreas a pulir para lograr conseguir lo que deseas.
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