Las ofertas del “Buen Fin” siguen sacando lo mejor de las personas. Un grupo de clientes pasaron la noche del domingo metidos en una Bodega Aurrerá exigiendo que les vendieran las televisiones que supuestamente se vendían “en cinco centavos”.
Los clientes del pueblo Visitación, en el Estado de México, emplearon su “Buen Fin” para exigir que se respetara el precio de “.4,990” pesos que venía anotado en el cartel.
El error, no se sabe si fue intencional por parte del personal de la tienda o no, fue que alguien puso un punto antes del precio, lo que hizo “creer” a los clientes que las pantallas Polaroid de 39 pulgadas costaban poco menos de cinco centavos, aunque nadie se preguntó qué hacía una coma metida después del punto decimal ni por qué la cifra continuaba en ceros.
Al menos siete de los clientes se empecinaron en su argumento y permanecieron toda la noche en el establecimiento, el cual no les permitió usar los baños. Incluso llamaron a la Profeco pues la tienda no respetó el precio, que era para volverse loco.
No se sabe si pudieron llevarse sus pantallas, o si alguno de los clientes sigue ahí, pero al menos consiguieron que el establecimiento tuviera que cerrar al día siguiente.
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