La alopecia es una enfermedad común que sufren alrededor de 4 millones de hombres. Según un estudio genético llevado a cabo por la compañía de tratamientos capilares Svenson, hoy en día casi el 60 por ciento de los españoles tiene predisposición a perder pelo, y el número de afectados ha aumentado con los años y se espera que siga subiendo.
Un problema que si bien no afecta directamente a la salud, sí que toca de lleno la autoestima y la apreciación que tienen de sí mismas las personas con calvicie. Temor a parecer más viejo o menos atractivo son algunos de los signos que más describen aquellos que comienzan a percibir un descenso en su masa capilar.
Ahora investigadores de la Universidad Nacional de Yokohama, en Japón parecen haber descubierto una posible solución para la calvicie, a través de una sustancia química utilizada para hacer las patatas fritas de Mcdonald’s.
Según informa el Evening Standard, los científicos descubrieron que cuando usaban el químico dimetilpolisiloxano, presente en al aceite para cocinar las patatas fritas de la popular cadena de comida rápida, podían producir en masa folículos capilares que lograban hacer crecer el cabello al trasplantarlos en ratones.
Los científicos de dicha investigación confirmaron en un artículo en la revista científica Biomaterials, que podían generar hasta 5 mil gérmenes del folículo piloso (HFG ) simultáneamente, algo que según recoge el comunicado de prensa se erige como “uno de los obstáculos más difíciles para la medicina regenerativa capilar”.
En cuanto a los motivos por los cuales dicha sustancia química resulta tan efectiva contra la calvicie, los investigadores afirman que dicha efectividad se debe a que el oxígeno pasa muy fácilmente a través de él, lo que estimula de manera óptima el crecimiento del cabello.
“Demostramos que la integridad del suministro de oxígeno era crucial para permitir tanto la formación de HFG como la posterior generación del tallo capilar“, comentaba Fukuda al diario The Mirror.
Los ratones a los cuales se les realizó el trasplante de estos folículos comenzaron a generar brotes nuevos de pelo negro en las zonas trasplantadas. Ahora el equipo de Fukuda tiene la esperanza de que este método pueda eventualmente ser utilizado para tratar la pérdida de cabello en humanos.
Aunque hay que alertar, que si bien el producto químico presente en las patatas fue útil para el experimento, no desencadena en sí mismo el crecimiento del cabello. Por lo tanto, es poco probable que simplemente por comer más patatas fritas de McDonald’s se pueda lograr hacer que crezca el pelo.
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