Roger Logan, un hombre de Mississippi, a quien le dijeron que simplemente estaba gordo, le fue extirpado un tumor de 59 kilos, lo cual equivale a 130 libras.

El médico que lo operó dio a conocer que hay la probabilidad de que el tumor se desarrolló debido a un vello encarnado en el abdomen, y que se le infectó.

Dicho tumor fue creciendo tanto, al grado de que cuando Logan se sentaba, llegaba hasta el suelo, y él pasado la mayor parte del tiempo en un sillón de su cuarto.

Ante medios de comunicación, Roger Logan mencionó que los doctores le dijeron que simplemente estaba gordo, y al descubrir el tumor, le indicaron  que era muy riesgoso operarlo, pero finalmente encontró a un especialista que logró retirar el tumor.