Una estudiante española transgénero y feminista de 21 años fue sentenciada a un año de prisión y 7 de inhabilitación absoluta por bromear en Twitter, reportó el portal web del diario The Guardian.

 

Cassandra Vera  realizó diversos tuits, 13 para ser exactos,  a lo largo de los últimos  años en los que se burlaba del asesinato de Carrero Blanco, quién fuera Presidente del Gobierno en la dictadura franquista; la publicación con la que todo comenzó fue una hecha el 29 de noviembre de 2013:  “Eta impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial”.

Cinco meses más tarde, Vera twitteó: “Kissinger le regaló a Carrero Blanco un trozo de la luna, Eta le pagó el viaje a ella”.

“Si hacer chistes de Carrero Blanco es enaltecimiento del terrorismo…”, del 23 abril del 2014.

La estudiante de Historia de la Universidad de Murcia fue declarada culpable de glorificar el terrorismo y humillar a las víctimas por la Audiencia Nacional de España, que la condenó a un año de cárcel y la inhabilitó durante siete años,  lo que significa que le impide hacer un trabajo financiado con fondos públicos, como ser un maestro o estudiar con beca, durante esos siete años.

El caso ha llamado la atención de la sociedad española respecto a la libertad de expresión en su país.  El líder del partido anti-austero y diputado en el Congreso, Pablo Iglesias, apoyó a Cassandra Vera a través de su cuenta de Twitter en la que escribió: “Bromear no es delito”.

Vera cuenta a Interviu que el 23 de febrero de 2015 un hombre la atacó y le puso una navaja en el cuello por lo que denuncio ante la comisaría el hecho, pero después de un año le llamaron, “Me dijeron que si me podía acercar a comisaría para ver unas fotografías de unos delincuentes sobre el asunto de mi agresión. Cuando llegué, no era por eso, me dijeron: Estás detenida”.

Según The Guardian, la sentencia de Vera, prisión durante un año, fue suspendida por no ser considerado un delito violento pero lo que realmente preocupa a la joven es no seguir estudiando, “Quiero ser maestra, pero no puedo obtener un préstamo del gobierno para seguir estudiando en la universidad y no sé qué voy a hacer a partir de ahora”.

“Fue una broma – nada más que eso. No me arrepiento de haberlo hecho. Era sólo humor, y este tipo de humor es muy aceptado en España, así que no creo que tenga algo por lo que sentir lástima”, declaró a The Guardian.

El portavoz deBGD Abogados, bufete de abogados que defiende a Cassandra Vera, Cristóbal Gázquez, dijo al diario que apelará la sentencia ante los tribunales españoles y llevará el caso al tribunal europeo de derechos humanos si es necesario.