El cura Alfredo Valencia González y su secretario particular, Angelino Guzmán Palma, encargados de la parroquia de San Nicolás de Tolentino, Puebla, fueron denunciados por los fieles, debido a que han detectado una serie de irregularidades, malos tratos y desfalcos.

En una carta enviada al Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espino, pobladores de Huehuetlán El Chico se quejaron de que el prelado y su secretario mantienen políticas que provocan desconfianza y enojo entre los creyentes, tales como pedir cifras exorbitantes por servicios religiosos. Incluso han llegado a cobrar hasta 700 pesos por confesiones.

La misiva –a la cual tuvo acceso CENTRAL– fue entregada hace un mes, y en ella se detalla que los creyentes católicos de Huehuetlán están siendo ahuyentados por el trato despótico con el son tratados.

Después de que la Arquidiócesis se mantiene sin dar respuesta, los parroquianos entregaron copia a este diario digital de sus quejas, entre las cuales destaca la crítica al sacerdote porque vive con su secretario particular.

En la misiva se explica que Alfredo Valencia hace distinciones entre los creyentes que son familiares de migrantes y que pueden pagar más por los servicios religiosos, dejando en segundo lugar a los que no pueden dar las cifras económicas que exige.

Además, el sacerdote ha dado órdenes para que la parroquia de San Nicolás deje de dar fondos a las capillas que dependen de dicha iglesia, y ahora se tienen que sostener con cooperaciones de los vecinos.