El Gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, se retractó y a través de una rueda de prensa dio a conocer que abrogará la Ley del Agua.

Podría decirse que el principal motivo para ya no ser aprobada es por la presión social, así como una serie de manifestaciones que emprendieron los bajacalifornianos en el estado.

El Gobernador indicó que la Ley del Agua no pretendía privatizar el servicio de este vital líquido, pero ante la reacción de los ciudadanos decidió dar reversa a esta iniciativa aprobada en diciembre del 2016.