Una de las regiones naturales más ricas en cuanto a su biodiversidad y mejor conservadas de nuestro país es el Valle de los Cirios. Se trata de un santuario natural que en 1980 fue decretado como Área Natural Protegida debido a su flora y su fauna tan particular, con un alto endemismo, es decir, contiene especies únicas en el mundo.
El Valle de los Cirios se extiende entre los paralelos 28 y 30, es decir cubre prácticamente la mitad sur de Baja California, y se encuentra dentro del municipio de Ensenada. Su superficie es de 25 mil kilómetros cuadrados, siendo así el Área Natural Protegida más extensa de México.
En la actualidad, el valle enfrenta graves presiones y amenazas, sobre todo por parte de los mineros, ya que Grupo México, de capital privado mexicano, pretende construir en dicho Valle la mina a cielo abierto más grande del mundo, con un diámetro superior a los ocho kilómetros.
Esta mina estaría ubicada en la parte sur del estado, en la antigua región minera de El Arco y Calmallí. El sistema minero a cielo abierto es el más depredador y contaminante de todo, ya que arrasa con todo a su paso; literalmente destruye montañas, bosques, árboles, desiertos, valles, etcétera; contamina acuíferos, mata la flora y la fauna, desplaza a la gente y deja sus territorios totalmente destrozados.
De entrar en operación, dicha mina anularía cualquier posibilidad de que en el futuro se pueda regenerar, en particular en una región tan frágil y vulnerable como ésta.
Además de su naturaleza, también está amenazada la riqueza cultural del Valle de los Cirios, sus pinturas rupestres, sus misiones y camino real, las tradiciones vaqueras y las fiestas patronales.
Biodiversidad y endemismo
El Valle de los Cirios es mundialmente conocido por preservar especies vegetales tan emblemáticas como el cirio (Idria columnaris), el cardón, la pitaya, la biznaga, el garambullo, el ocotillo, el torote, la yuca, la palma azul, entre las más importantes. También contiene especies tan raras como el garambullo monstruoso, el cual sólo crece en los alrededores de El Arco.
Valle de los Cirios también tiene una fauna única, entre la que destacan varias especies endémicas de reptiles como la víbora de cascabel, diversas lagartijas, camaleones, y culebras.
El borrego cimarrón es otra de las especies emblemáticas de esta región, así como el berrendo, recientemente reintroducido. El puma, gato montés, venado, coyote, zorra, zorrillo, liebres, conejos, ardillas, ratas de campo, rata canguro, son algunas de las muchas especies animales que habitan la región. En cuanto a aves, destacan el águila pescadora, águila real, zopilotes, pájaros carpinteros, gorriones, infinidad de aves marinas, etcétera.
En las costas que rodean al Valle de los Cirios existe una gran cantidad de especies marinas, de peces, moluscos, mamíferos marinos, aves. Sus peces y moluscos han servido para una industria pesquera sustentable, que permite a muchos de sus habitantes vivir en esta región.
Entre las especies marinas más famosas se encuentra la ballena gris, el tiburón ballena, los lobos marinos, los delfines y las focas, las cuales representan un fuerte atractivo para el valle y sus costas.
Proyecto depredador
Ciertamente, el Valle de los Cirios es una de las grandes maravillas naturales del mundo y sería una desgracia que proyectos depredadores lo afecten, como este de Grupo México.
Además resulta muy contradictorio que por un lado el Gobierno Federal decrete áreas naturales protegidas, precisamente por su gran biodiversidad y encontrarse muy bien conservadas, y por otro de permisos a proyectos depredadores en estas áreas teóricamente ya protegidas por la ley, como los mineros y los turístico-inmobiliarios, que van totalmente en contra de la conservación.
La justificación para permitir estos proyectos, es la de siempre: que dejan una derrama económica. Pero esto es totalmente falso. Por un lado crean empleos de muy bajo perfil y con salarios muy bajos. Por otro destruyen totalmente la región y la contaminan al extremo, de tal manera que los habitantes de las regiones ya no pueden seguir viviendo como lo hacían antes. Al finalizar el proyecto minero la región queda tan devastada y contaminada que ya no permite condiciones de vida dignas y saludables.
Además, se crean problemas sociales fuertes. Esta inversión atraerá a mucha gente de otras partes, pero cuando se acabe el mineral, dejará una gran población sin trabajo. Los mineros se irán, pero los problemas creados se quedarán. Este proyecto minero destruirá para siempre.
Conviene recordar que en los últimos 20 años, en nuestro país se ha extraído cuatro veces más oro que durante los 300 años del México colonial. Y hay que rescatar que con el oro de la colonia se formó México y se fundaron ciudades tan maravillosas como Guanajuato, Zacatecas, Taxco, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Oaxaca, y muchas otras.
Hoy la industria minera es profundamente egoísta y no beneficia a México, al contrario, lo perjudica, ya que no genera riqueza para el país, sino para unas cuantas manos, la mayoría extranjeras.
Lo que ha estado creando la actual industria minera es un país profundamente devastado, destruido y contaminado que, de seguir así, pronto carecerá de importantes recursos naturales, para seguir apostándole al cambio climático y al calentamiento global. Mientras otros se llevan los beneficios, los maleficios aquí los padecemos.
El Valle de los Cirios se extiende entre los paralelos 28 y 30, en el municipio de Ensenada; su área de 25 mil kilómetro cuadrados la convierte en el Área Natural Protegida más extensa de México.
Información y defensa
Lo que procede es que los bajacalifornianos no permitamos el atentado que se está gestando en contra del Valle de los Cirios. De concretarse ciertamente lo lamentaremos, y más lo van a pagar nuestros hijos.
Comencemos por visitar el Valle de los Cirios, conocerlo lo más a fondo posible para así enamorarnos de esta gran región que es parte nuestra, de nuestra identidad y de nuestro corazón.
Organicémonos para hacer la defensa, informémonos acreca de la situación y del tipo de amenazas que se ciernen. No son sólo amenazas contra el Valle de los Cirios, sino también contra nosotros y nuestros hijos.
¿De que nos sirve defender a perros y a gatos si no defendemos al Valle de los Cirios? Con este atentado morirán miles de animales y se estará poniendo en riesgo una región que alberga mucha vida silvestre. El riesgo también es para nosotros. Si amamos a los animales no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante esta situación.
Los invito para vayan al Valle de los Cirios, acampen entre sus cardones y sus cactáceas, disfruten de sus costas y playas, vean el Universo a través de la ventana que ofrece el cielo de este valle, con sus noches limpias y llenas de estrellas. Escuchen a sus aves, véanlas volar, escuchen al coyote y maravíllense con los atardeceres y amaneceres. Si no hacemos algo, hoy, quizá ya nunca podamos observar esto en nuestro querido valle.
Y con la naturaleza también está amenazada la riqueza cultural del Valle de los Cirios, sus pinturas rupestres, sus misiones y camino real, las tradiciones vaqueras y las fiestas patronales.
Hay tanto que está en juego. Como si el oro valiera más que oxígeno, como si el ganar dinero valiera más que un ambiente sano, como si no existiera la belleza natural y pudiéramos cambiar eso por paisajes devastados.
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