POR JULIETA MARTÍNEZ, ALEJANDRO GARCÍA, GABRIELA MARTÍNEZ Y ARMANDO JOSÉ MERCADO
El pasado fin de semana el dólar en Tijuana alcanzó una cotización de más de 18 pesos por uno. Con estas cifras la depreciación del peso frente a la moneda estadunidense ronda 39 por ciento durante la presente administración federal, al ser el tipo de cambio de 13.01 pesos al cierre de diciembre de 2012, mes cuando inició el mandato de Enrique Peña Nieto, según información de la Unidad de Contabilidad Gubernamental de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Enrique Ruvirosa, ex presidente del Colegio de Economistas de Mexicali, explicó que existen tres factores que han llevado al actual escenario económico a nivel mundial: la caída en los precios del petróleo, que tomó por sorpresa a todos; la caída en la economía china, la cual se veía venir; y la especulación que existe en la FED (Reservas Federales de EU), entidad que decide las tasas de interés en ese país y que repercuten en todo el mundo.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Mexicali, Juan Manuel Espinoza Rodríguez, explicó que de los 235 negocios afiliados en la capital del estado, 90 por ciento tiene contratos de renta de locales tasado en dólares, aun cuando se está en territorio nacional. Por ello, la situación de la cotización tan alta de la moneda estadunidense repercutirá gravemente en el sector.
Nueve de cada diez restaurantes afiliados a la Canirac Mexicali tienen sus contratos en dólares. Con la actual cotización de la moneda estadunidense el golpe fue de hasta 80 por ciento en 2015, con un dólar en un promedio de 16.50 y 17 pesos, por lo que si se cumplen los pronósticos de una divisa estadounidense hasta los 20 pesos en 2016 la situación podría ser catastrófica.
Productos de la canasta básica, por las nubes
Alicia lleva dos horas buscando el mejor precio en el Mercado Hidalgo; sale de un local a otro en busca de precios que le permitan ahorrar aunque sea unos centavos, pero lo único que encuentra es que el costo de la canasta básica casi duplica el que tenía hace menos de un mes.
En tres puestos ha encontrado que el jitomate y la cebolla cuestan 30 pesos, las calabazas alcanzaron un precio histórico de 55, mientras que el arroz y el frijol se mantienen entre 15 y 18 pesos; comprar carne ni pensar, el kilo está a 150 pesos, equivalente a más de 10 por ciento del salario semanal de un empleado de maquiladora.
“Pinchis precios. Me vine desde temprano para ver si encontraba aunque sea una oferta porque en los otros lugares
–supermercados– todo está bien pinchi caro y además jodido. Aquí de perdida está bonito, pero mira, nomás mira, las calabacitas están a 55 pesos (el kilo), ¡hace como tres meses estaban a veintitantos! ¡Qué chinga!”, dice y afirma que no ha aumentado su gasto semanal de 500 pesos, pero ahora compra mucho menos.
El encarecimiento del billete verde ha provocado una pérdida del poder adquisitivo que en lo que va del mes ha impactado más a residentes fronterizos porque viven una economía dolarizada; el primer “golpe” lo resintieron los más pobres y quienes pagan rentas en moneda estadunidense, en unos cuantos días se elevaron 30 por ciento.
Un ejemplo lo da una empresa de reciente creación que a finales de 2014 firmó un contrato de renta de sus instalaciones por mil 200 dólares, que equivalía a 15 mil 600 pesos –a 13 pesos por dólar– y que a la fecha debe pagar 21 mil 240 pesos –a 17.70 pesos por uno–, según la cotización al viernes pasado.
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