Es una reserva, nombrada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Se encuentra a unas cuantos kilómetros de Puerto Peñasco, Sonora. Es una región volcánica conformada por aproximadamente un millón de hectáreas, que ha sido utilizada con fines científicos, así como un centro recreativo. La reserva se encuentra dentro del Gran Desierto de Altar. De los cuatro desiertos que hay en norteamérica, el desierto sonorense es el más diverso, pues alberga 554 especies de flora, donde principalmente se puede observar sahuaros, ocotillos, gobernadoras y choyas.En cuanto a la fauna, ahí habitan 237 especies de aves, 49 especies de reptiles y anfibios, así como tortugas terrestres, camaleones, jabalíes, ardillas, gato montés, coyote, zorra, berrendo, venado y borrego cimarrón. Aquí la flora y fauna es sumamente protegida, incluso hay multas de 10 mil pesos para quienes sorprendan tirando basura en la zona.

En El pinacate se encuentra la mayor concentración de cráteres tipo «Maar».

Cabe destacar que el maar es un cráter volcánico causado por una explosión de agua subterránea que entra en contacto con lava caliente o magma . Al visitar “El Pinacate” se observa dos cráteres, “El Elegante” y el “Cerro Colorado”. El más impresionante es “El Elegante”, en él han estado durante años investigadores de la NASA, pues comentan que este cráter es lo más similar que existe a la superficie de la luna.

Es sorprendente que todo esto se encuentre dentro de nuestro país, lo triste es que gran parte de los habitantes desconocen la existencia de este tipo de lugares verdaderamente mágicos.

“El Elegante”, es llamado así por ser uno de los cráteres más grandes de la zona, cuenta con un diámetro de 1600 metros, una profundidad de 244 metros y una edad de 32 mil años. Se forma al momento en que toneladas de rocas salen disparadas por los aires, rodeadas de vapor. Algunas rocas son de color negruzco, porque son fragmentos de los antiguos flujos de lava, en ese momentos pequeñas partículas de ceniza caen al cielo, por este motivo se aprecian algunos cerros muy oscuros.

El cráter “Cerro Colorado” tiene un diámetro de 750 metros, profundidad de 100 metros y una antigüedad de 12 mil años. Este es un cono de toba y es el único de su tipo dentro de la reserva. En uno de los letreros ubicados en la zona, explican su formación con el siguiente mensaje: “De pronto el viento te estremece y sientes que tiembla la tierra debajo de ti. Por un momento dudas si no será el efecto del viento lo que sientes, pero un segundo después te das  cuenta de que en verdad está temblando. Corres a un lugar seguro, por debajo de la superficie corre agua que humedece el sedimento bajo tus pies, y aún más abajo lava caliente busca salir hacia la superficie. La caliente lava se encuentra con la fresca agua subterránea y ocurre una gran explosión, los sedimentos del cauce del río son arrojados por la explosión formando lo que se conoce como toba”.

En una entrevista para el Semanario Punto y Aparte, Federico Godínez Leal, director de la reserva dio a conocer que este hermoso lugar se crea en el año 1993 bajo una legislación federal, y aquí hay más de 400 volcanes, 9 cráteres gigantes y flujos de lava.