La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Comisión Estatal del Agua (CEA) y la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate (CESPTE), realizaron un recorrido de obra en la Planta Potabilizadora “La Nopalera” para la supervisión de la Segunda Etapa de Modernización de la línea de conducción sur que abastece a más de 60 mil usuarias y usuarios de Tecate.
Dentro de los trabajos de supervisión se contempló la introducción de 206 metros de tubería de acero de 12 pulgadas y 320 metros de tubería PVC de 12 pulgadas, 3 válvulas de admisión y expulsión de aire (VAYEA) así como trabajos de excavaciones, rellenos, 6 atraques y 11 apoyos de concreto para tubería.
Por parte del equipo técnico se realizaron pruebas radiográficas para comprobar que los 206 metros de tubería de acero cuenten con la calidad de soldadura, que no presente fisuras, discontinuidades, falta de fusión o poros en ninguno de los pasos soldables.
Por último se realizó el bacheo de 339 metros cuadrados de pavimento hidráulico en la calle Aquiles Serdán de la colonia Guajardo.
El proyecto tuvo una inversión de 3 millones 583 mil pesos, en el cual CONAGUA participó con una inversión de 1 millón 157 mil pesos, mientras que la CESPTE realizó una inversión de 2 millones 426 mil pesos.
El director de la paraestatal, Alejandro Castro remarcó que se está trabajando en conjunto y estrecha coordinación con el Gobierno Federal, a través de CONAGUA y el Gobierno Estatal en coordinación con la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda y junto a la Secretaría del Agua (SEPROA) encabezada por Armando Samaniego.
“Estas acciones forman parte de la estrategia de modernización de la potabilizadora más importante del municipio, que beneficia a más de la mitad de las y los tecatenses, garantizando el abasto continuo en el servicio de agua potable”, así lo indicó el funcionario estatal.
Por último, se precisó que dentro de las actividades que destaca el Comité de Contraloría Social fueron la vigilancia y seguimiento de la ejecución de la obra así como revisión de que el ejercicio de los recursos públicos sea oportuno y transparente, y que el Programa de Agua, Drenaje y Tratamiento (PROAGUA) no se utilice con fines políticos, electorales, de lucro u otros distintos a su objetivo.
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