CONSIDERACIONES PARA LA CUARENTENA DE LOS CONTACTOS DE CASOS DE COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue recomendando que todos los contactos de casos confirmados o probables de infección por SARS-CoV-2 se sometan a una cuarentena en un area designada a tal fin o en una habitación de su domicilio durante 14 días a partir del último contacto con el caso confirmado o sospechoso con el objeto de reducir el riesgo de transmisión.
A medida que evoluciona esta pandemia, debemos continuar aplicando un conjunto amplio de medidas sociales y de salud pública que se adapten al contexto local y a la epidemiología de la enfermedad. El objetivo general es controlar la COVID-19 mediante la prevención de las infecciones, la reducción de la transmisión del virus y la prevención de las enfermedades y las muertes asociadas.
Algunas medidas sociales y de salud pública básicas que rompen las cadenas de transmisión son fundamentales para esta estrategia integral, entre ellas:
1) la detección, el aislamiento, las pruebas y el tratamiento de todos los casos.
2) el rastreo y la cuarentena con apoyo de los contactos.
3) el fomento de un distanciamiento físico de al menos un metro, combinado con un lavado frecuente de las manos, el uso adecuado del cubrebocas y los buenos hábitos al toser y/o estornudar, así como la mejora de la ventilación en lugares interiores. Estos tres componentes deben ser los pilares fundamentales de todas las respuestas nacionales frente a la COVID-19.
Consideraciones normativas sobre la cuarentena de los contactos de casos de COVID-19
En el contexto de la COVID-19, la cuarentena de los contactos consiste en la restricción de las actividades o la separación de las personas que no están enfermas, pero que pueden haber estado expuestas a una persona con infección confirmada o sospechosa por SARS-CoV-2. El objetivo es controlar la transmisión del virus y mantener a los contactos en observación por si aparecieran síntomas, con miras a garantizar la detección temprana y el manejo adecuado de los posibles casos. La cuarentena no es lo mismo que el aislamiento, que consiste en separar a las personas infectadas para evitar la propagación del virus.
Quién debe someterse a una cuarentena?
Debemos identificar rápida y responsablemente a las personas infectadas por el SARS-CoV-2 y aislarlas con el apoyo adecuado o tratarlas en un centro médico o en un lugar alternativo, como un hotel o albergues readaptados para tal fin o una habitación separada en el hogar, dependiendo de la gravedad de su enfermedad, los factores de riesgo para desarrollar una enfermedad grave y otros factores relacionados con su capacidad para cumplir los requisitos de aislamiento.
La OMS sigue recomendando que todos los contactos de personas con infección confirmada o sospechoso por SARS- CoV-2 se sometan a una cuarentena en un emplazamiento designado o en una habitación separada del hogar.
Un contacto es una persona que desde 2 días antes y hasta 14 días después de que el caso probable o confirmado mostrara síntomas haya:
• estado en contacto cara a cara con un caso probable o confirmado de infección por SARS-CoV-2, a menos de un metro y durante más de 15 minutos;
• estado en contacto físico directo con alguien con una infección confirmada o probable por SARS-CoV-2;
• prestado cuidados directamente a un caso probable o confirmado de infección por SARS-CoV-2 sin el equipo de protección personal adecuado.
Se recomienda la cuarentena con apoyo de los contactos de personas con infección confirmada y probable por SARS-CoV-2 durante 14 días a partir del último contacto con el caso confirmado o probable, a fin de reducir al mínimo el riesgo de transmisión. Muchas observaciones indican que casi todos los casos presentan signos y síntomas dentro de los 14días siguientes a la exposición, con un periodo de incubación medio de aproximadamente 5 o 6 días.
Es importante que cualquier ajuste del periodo de cuarentena de los contactos a partir de los 14 días se valoren los riesgos y beneficios de su salud con las repercusiones sociales y económicas. La suspensión prolongada de las actividades sociales y económicas es difícil para la mayoría de las personas, y es probable que esto afecte al cumplimiento individual de las recomendaciones de cuarentena. La reducción del periodo de cuarentena dará lugar a que una mayor proporción de contactos sean infecciosos al terminar aquella; en cambio, puede propiciar un cumplimiento mejor y dar por resultado una transmisión menor.
Se puede considerar que los contactos que se han infectado recientemente por SARS-CoV-2 (durante los últimos 3-6 meses) o que han recibido el esquema completo de vacunación corren un riesgo menor de infección adicional y, por tanto, no necesitan someterse a cuarentena. Si bien los datos iniciales parecen respaldar estas hipótesis, el menor riesgo de infección después de la vacunación completa contra la COVID-19 probablemente varía en función de la vacuna recibida. Dada la escasez de datos sobre todas las vacunas contra la COVID-19 disponibles, la OMS recomienda adoptar un enfoque basado en los riesgos para tomar decisiones relativas a las políticas que eximen de la cuarentena. Para ello, también deben considerarse el contexto epidemiológico (incidencia del SARS-CoV-2 y prevalencia de las variantes preocupantes del SARS-CoV-2) y el contexto de la exposición (evaluación del riesgo de exposición), ya que algunos entornos, como los establecimientos de salud, pueden entrañar un mayor riesgo, por lo que los trabajadores de la salud se clasificarían como contactos de alto riesgo.
entorno apropiado y disposiciones adecuadas
La aplicación de la cuarentena implica el uso o la creación de instalaciones adecuadas en las que una o varias personas estén físicamente separadas de otras durante el periodo de cuarentena.
La cuarentena puede realizarse, por ejemplo, en hoteles, residencias, otras instalaciones para grupos como los albergues o en el domicilio. Independientemente del lugar elegido, debe realizarse una evaluación que garantice que este puede reunir las condiciones adecuadas para llevar a cabo una cuarentena eficaz y en condiciones de seguridad.
Si se decide realizar la cuarentena en el domicilio, la persona en cuarentena debe instalarse en una habitación individual bien ventilada o si ello no es posible, en una zona específica, y debe mantenerse a una distancia de al menos un metro de los demás miembros de la familia. Además, debe evitar compartir estancias, platos y cubiertos y los espacios compartidos (por ejemplo, cocina y baño) deben estar bien ventilados.
Protección y prestación de cuidados a los niños
En los casos en que sea necesario una cuarentena, se debe evitar la separación familiar, ponderando el bienestar del niño frente al riesgo potencial de transmisión del SARS-CoV-2 en el seno de la familia.
En caso de que un niño sea un contacto:
• Los niños deberían pasar la cuarentena en casa, al cuidado de un padre u otro cuidador.
• Cuando no sea posible, los niños deben pasar la cuarentena en un hogar al cuidado de un familiar adulto u otro cuidador que tenga bajo riesgo de COVID-19 grave. Los factores de riesgo conocidos para la COVID-19 grave incluyen tener más de 60 años de edad y tener alguna comorbilidad, es decir, enfermedades preexistentes.
Aunque un adulto sea un contacto y un niño no lo sea deben mantenerse juntos. Esto incluye a las mujeres lactantes, a quienes debe brindarse apoyo para que amamanten de manera segura y compartan una habitación con su bebé. En el improbable supuesto de que un adulto deba ser puesto en cuarentena al margen del niño, la decisión debe basarse en una evaluación exhaustiva del interés superior del niño. Si es necesario, un miembro sano de la familia que no sea un contacto, o alguien que conozca al niño y la familia del niño, puede cuidar de el durante el periodo de cuarentena, previa consulta con el cuidador, el niño y algunas veces con el medico tratante.
Medidas de prevención y control de infecciones
d) Reconocimiento y control temprano
• Cualquier persona en cuarentena que presente síntomas compatibles con la COVID-19 en cualquier momento del periodo de cuarentena debería ser tratada como un caso sospechoso de COVID-19 y ser aislada inmediatamente.
• Se debe practicar la higiene de manos con frecuencia durante todo el día. La higiene de manos ha de realizarse con agua y jabón, o con un desinfectante de manos a base de alcohol. Es mejor lavarse las manos con el desinfectante a base de alcohol si las manos no están visiblemente sucias; si lo están, deberían lavarse con agua y jabón.
• Respete las buenas prácticas al toser y/o estornudar. Asegúrese de que todas las personas en cuarentena o no, sean conscientes de la importancia de cubrirse la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar, y a continuación desechar inmediatamente el pañuelo y lavarse las manos.
Es importante tener controles técnicos asi como del entorno tales como lo siguiente:
– Limpiar y desinfectar durante la cuarentena, al menos una vez al día, las superficies que se toquen con frecuencia, como la mesa de noche, la estructura de la cama y otros muebles de la habitación. Limpiar y desinfectar, al menos una vez al día, las superficies del baño y el inodoro. Esto es particularmente importante en el hogar.
– Limpiar la ropa, las sábanas, las toallas de baño y de mano, etc., usando agua y jabón, o lavar a máquina a 60-90 °C (140-194 °F) con detergente ordinario, y secar completamente.
– Los desechos generados durante la cuarentena deberían colocarse en bolsas resistentes y sellarse. Antes de su eliminación.
Recuerda que lo mas importante es acudir con tu medico de cabecera ante la aparición de cualquier síntoma que indique que tu enfermedad este avanzando ya que mientras más temprano se diagnostique más oportunidades tenemos los médicos de poder atacar a la enfermedad en sus etapas iniciales y que tu pronostico sea mejor.
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