COMPLICACIONES DE LA CASTRACIÓN
El proceso por el cual un perro es sexualmente esterilizado se conoce como esterilización y castración para los machos. En la mayoría de los casos, esta es una cirugía electiva, pero los beneficios obtenidos con esta operación superan a los costos y las complicaciones potenciales. Sin embargo, es importante considerar las posibles problemas que se pueden presentar al elegir tener un perro castrado.
Reacciones a la anestesia
A pesar de que es rara una reacción a la anestesia que pueda conducir a la muerte en un perro, es posible que experimenten graves reacciones a la anestesia debido a alergias u otros problemas. Y por otra parte la cantidad de anestesia que un médico veterinario administra se basa en el tamaño, la raza y la salud del perro. Si el animal recibe una cantidad incorrecta de anestesia o demasiada para su salud, pueden ocurrir complicaciones.
Sacar o romper los puntos
Otra complicación frecuente tras la esterilización del perro es que pueda quitarse los puntos de sutura o romperlos. Después de que su perro es castrado, deberá llevar un collar isabelino alrededor de su cuello
Si tiene picazón o problemas con la herida, esto puede hacer que los puntos de sutura se rompan o se salgan, lo que puede causar complicaciones mayores. Si las suturas se rompen o se aflojan prematuramente, consulta al médico veterinario para determinar si o no deberían ser reemplazados.
Hemorragia
Incluso si los puntos de sutura no se desprenden, el sangrado es todavía una complicación potencial para un perro después de una esterilización quirúrgica. La hemorragia es una complicación potencialmente sería, porque puede significar que existen problemas subyacentes. Si la herida está sangrando o parece que no se cura correctamente, debe ponerse en contacto con el médico veterinario para que le asesore. Haga una cita tan pronto como sea posible, de modo que la causa del sangrado pueda solucionarse antes de que se torne incluso más grave.
Infección
Otra complicación después de la esterilización del perro, es la infección en o alrededor del sitio quirúrgico. Hay muchas diferentes causas potenciales de infección y pueden causar impacto en el sitio de la incisión durante el proceso de curación o pueden provocar graves problemas al interior del perro. Si el perro está experimentando una infección, puede mostrar signos de náuseas, vómitos, diarrea, vértigo o letargo. Si el comportamiento del perro difiere de alguna manera de la actitud que el médico veterinario haya previsto como normal, haga una cita inmediatamente para que lo examine en busca de infecciones u otras complicaciones después de la cirugía.
Enfermedades no detectadas en el exámen previo.
Existen enfermedades a veces ocultas en los pacientes que pueden predisponer a hemorragias después de la castración, como por ejemplo: Hemofilia o deficiencia de factores de la coagulación que pueden ser congénitos en el paciente candidato a la castración. Enfermedades infecciosas como la Ricketsiosis o Ehrliquiosis. También enfermedades del riñón o algunas metabólicas como la diabetes o el hipotiroidismo.
Función hepática, renal, niveles sanguíneos y otras funciones orgánicas internas alteradas en el candidato a cirugía.
El funcionamiento normal de los órganos internos del animal candidato a la cirugía de castración de los testículos o retiro de los ovarios y útero debieran ser evaluados previamente a la realización de la operación mediante un examen químico de su sangre y una medición de los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para poder preveer como se va a comportar el paciente en la recuperación después de la cirugía y así poder reducir al mínimo una respuesta negativa del macho o de la hembra que se vayan a someter a cualquiera de estas operaciones.
Uso de collares y medicamentos contra pulgas, garrapatas o sarna antes de la cirugía.
Estos medicamentos y otros deben retirarse o evitarse 15 días antes del día planeado para la cirugía porque pueden provocar profundizaciones graves del proceso anestésico del animal.
Obesidad después de la cirugía.
La presentación de trastornos de obesidad en los machos castrados o en las hembras ovariohisterectomizadas, es un problema que se presenta en los animales que no realizan ejercicio durante su vida posterior a la ejecución del procedimiento de esterilización, o en aquellos que consumen un alimento de mala calidad o rico en carbohidratos y en ingredientes de alto contenido energético.
Es importante sacar a caminar al menos una hora diaria a estas mascotas a las que se les practicó esta cirugía. O si existe la imposibilidad de ejercitarlos proceder a cambiar su dieta por una especial para animales esterilizados.
Sin comentarios