La Anchoveta

Es una especie de pez marino que habita la zona pelágica, que vive en cardúmenes en aguas superficiales frías cerca de la costa, pero pueden estar hasta 180 Km de distancia de la costa. Se alimenta de plancton y se reproduce principalmente entreJulio y Septiembre y en menor proporción durante los meses de Febrero y Marzo.

Tiene el cuerpo delgado y alargado y su color varía de azul oscuro a verdoso en la parte dorsal y plateado en el vientre. Vive unos 3 años alcanzando unos 20 cm de longitud. Tiene alta tasa de grasa con muchos ácidos grasos Omega3 y Omega6.

El fenómeno del tiene una influencia negativa en el recurso.

 El Instituto Tecnológico Pesquero con apoyo de la FAO, realizó investigaciones para el desarrollo de nuevos productos a base de anchoveta, con la finalidad de aprovechar este recurso marino para consumo humano directo.

En algunos países (ejemplo Canadá) la anchoveta enlatada viene comercializada con el nombre ‘Peruvian Sardines’ (Sardinas Peruanas).

La anchoveta es la especie de pez más pescada en el mundo y sujeto de la principal pesquería del Perú.

Sus productos han sido y son exportados casi en su totalidad para ser usados en la producción industrial de animales, principalmente en acuicultura y alimentación de cerdos y aves de corral.

Debido a su importante valor económico, en el Perú se ha privilegiado el uso de la anchoveta para la producción de harina y aceite desde 1960, cuando la industria empieza a crecer aceleradamente.

Sin embargo, la anchoveta es alimento importante de una gran variedad de especies marinas, de las que depende la pesquería artesanal –la que nos provee de casi la totalidad de los peces que consumimos.

Este pez se alimenta de plantas y animales microscópicos conocidos como plancton y también de pequeñas crías (larvas) de otros peces. De este modo, la anchoveta convierte los abundante nutrientes de este ecosistema en la materia orgánica de sus cuerpos, que sirven de  alimento para sus depredadores, entre los cuales se encuentran el jurel, la merluza, el bonito, varias especies de atún, el calamar gigante o pota, delfines y ballenas, así como muchas especies que habitan islas y costas, como lobos marinos, pingüinos y otras aves marinas. 

La anchoveta y la corriente marítima de Humboldt.

La anchoveta depende de la altísima productividad biológica del ecosistema en que vive: la corriente de Humboldt.

Esta corriente marina fluye de sur a norte trayendo aguas frías desde la Antártida.

En la mayor parte de ecosistemas marinos, los animales y plantas que van muriendo se descomponen y sus nutrientes se hunden y permanecen en el fondo del mar, fuera del alcance de los seres vivos que en su mayoría viven próximos a la superficie.

Mientras tanto, en ecosistemas como el de Humboldt se dá un proceso que se denomina afloramiento, es decir, la recirculación de los nutrientes hacia la superficie, donde plantas microscópicas los pueden aprovechar y transformar en materia viva utilizando la energía de la luz del sol. 

De estas microplantas  se alimenta directamente la anchoveta y algunos microanimales, los que a su vez también son consumidos por la anchoveta y otros  peces, que a su vez lo son por animales más grandes; y así sucesivamente.

El fenómeno de “El Niño” y su influencia negativa en la producción de Anchoveta

 

El Niño se caracteriza por la mayor temperatura de la superficie del mar, lo cual resulta en mayor evaporación que conduce a la formación de nubes y eventualmente a tormentas y lluvias más fuertes . Estas condiciones son típicas de latitudes tropicales cálidas.

Cada cierto tiempo (típicamente dos a siete años) los vientos que impulsan la corriente de Humboldt que corre de Sur a Norte desde la Antártida hasta el Noroeste de Perú se debilitan o cambian de dirección, con lo cual esta corriente marina pierde fuerza y en consecuencia las aguas tropicales calientes de mar abierto y del norte de Perú ingresan hacia el sur, sobreponiéndose a la corriente de Humboldt, con lo cual la  productividad biológica marina y la de la Anchoveta disminuye.

En la historia reciente, algunos eventos “El Niño” muy intensos han sido registrados con bastante detalle: 1953-1954, 1972-1973, 1982-1983, 1997-1998.

Los primeros en observar este fenómeno fueron los pescadores del norte del Perú y lo bautizaron como»El Niño» porque usualmente ocurría alrededor de la Navidad.

 Frente a estos efectos tan visibles, el impacto de El Niño en los ambientes marinos y la pesca por lo  general no recibe mucha atención de los medios de comunicación.

En la mayoría de los casos, la  principal preocupación se limita al cierre de la temporada de pesca o a que se den menores cuotas de captura según la disminución de la población de anchoveta o si ésta se hace más difícil de capturar.

 

En años normales, la anchoveta se distribuye ampliamente en todo el área de influencia de la corriente de Humboldt, pero cuando ocurre “El Niño”, la anchoveta se refugia en los bolsones de agua fría que quedan pegados a la orilla, resultado de la invasión de las aguas más cálidas que trae El Niño del norte y del oeste.

En estos últimos refugios de agua fría, la densidad de anchoveta puede ser muy alta pero el alimento escasea, por lo cual su desarrollo se reduce y retrasa.

Estas condiciones también causan el aumento de la mortalidad natural, la cual es inclusive mayor al quedar expuesta la anchoveta a  depredadores de mar abierto y aguas calientes, como el jurel y la merluza, que normalmente evitan las aguas frías de la corriente de Humboldt.

Conforme El Niño progresa, el stock sobreviviente de anchoveta migra hacia el sur o hacia aguas más profundas, donde puede encontrar aguas más frías.

 

La reducción de la población de anchovetas  también afecta a sus depredadores: la reproducción de lobos marinos, aves guaneras y pingüinos se  suspende y, en casos extremos, incluso individuos adultos llegan a morir de hambre.

Soluciones.

Bajo estas circunstancias son necesarias estrictas medidas de control y manejo pesquero para proteger a los  juveniles y adultos reproductores.

Sin ellas, se puede llegar a sobre pescar a estos individuos y, eventualmente, al colapso del stock de anchoveta, como ya ha ocurrido en el pasado poniendo en riesgo la viabilidad tanto de la industria pesquera como de la ganadera y de gastronomía y otros negocios basados en la pesca.