Violeta, asesinada en un bar de Puebla, era madre de dos niños de 5 y 9 años.

 “No hay palabras para expresar este dolor tan grande pero sí una oración para elevar el descanso de mi amada sobrina y comadre”, así fue como amigos y familia despidieron en Facebook a Violeta Damiana Velázquez Macip, la mujer de 29 años de edad asesinada la noche del pasado 18 de enero al interior del bar “Noa Noa” de la capital poblana y que dejó en la orfandad a sus dos hijos pequeños.

“Fernanda”, “Rubi” o “Dami Macip”, como se hacía llamar en sus redes sociales, era una bailarina exótica que trabajó en diversos bares de Puebla, según la información en su perfil de Facebook. Sin embargo, la noche del pasado jueves un hombre entró al inmueble, ubicado en la colonia Balcones del Sur, se dirigió directamente a la mujer, le disparó en un ojo y se dio a la fuga.

Violeta no se encontraba trabajando en ese momento, pues estaba como clienta del establecimiento. Aunque fue traslada de emergencia a un hospital del sur de la ciudad, horas después falleció. Por este hecho quedó contabilizada en estos primeros días del 2018 como víctima del feminicidio número 8 en Puebla.

Violeta era madre de dos menores: una niña de aproximadamente 9 años, llamada Sharon y un pequeño de 5, de nombre Roger.

En su cuenta de Facebook tenía más de mil 500 seguidores y constantemente subía fotos de sus tatuajes; el más característico era una flor y la leyenda Violeta en el pecho. Sin embargo, contaba con al menos otros siete en diferentes partes de su cuerpo.

Además de compartir fotos sobre los altares que hacía en honor a la Santa muerte, a quien veneraba y llamaba “La Flaquita”, Violeta daba la ubicación de los bares donde se encontraba trabajando.

El 27 de febrero de 2017, Violeta compartió la foto de un hombre cargando a su bebé. Aunque no especificó quién era, la joven respondió algunos comentarios diciendo que “es el amor de mi vida” y “no te imaginas cuánto lo extraño”.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha informado sobre el posible móvil del asesinato, pero testigos aseguran que se trató de un ataque directo contra la joven. Sobre el responsable sólo se sabe que viajaba en una camioneta Nissan de color blanco.