José Antonio Meade, precandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que el país está en deuda con ese partido político, durante una reunión privada con senadores, sostuvo que todas las instituciones y paquetes económicos se han construido gracias al tricolor.
“El país le debe mucho al PRI, a su vocación constructiva, a su vocación de construir instituciones. No hay una sola institución, una sola, de las que tiene el país, que no se haya construido con el voto del PRI”, dijo Meade.
“No hay un solo paquete económico en la historia del país que no se haya construido con los votos del PRI. Esa vocación que tiene el tricolor, de construir instituciones y de anteponer el interés del país, es una deuda que este país tiene con el PRI, que debe de reconocerse, que debemos de valorar y que debemos de ponderar”.
Durante el encuentro, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, ofreció a Meade el apoyo de su grupo parlamentario, tras confiar en que ganará las elecciones y se convertirá en Presidente de la República.
Además de pedir el respaldo de los senadores para buscar la candidatura presidencial del PRI al 2018, Meade relató anécdotas sobre la convivencia que ha tenido con algunos de los legisladores.
El aspirante presidencial recordó que Joel Ayala, líder sindical de los burócratas, lo invitó a jugar beisbol, mientras que la senadora Margarita Flores hizo lo mismo, pero para el futbol. Incluso refirió que el senador de Jalisco, Jesús Casillas, le regaló una bicicleta.
José Antonio Meade expresó ayer ante senadores del PRI que no sólo se identifica con el tricolor y sus causas, sino que éste ha sido el creador de instituciones en México.
Fue un rencuentro con amigos, con quienes acompañaron los esfuerzos de estos años y fue la oportunidad de reiterarles mi afecto y gratitud, y con humildad volverles a pedir que me hagan suyo. Hubo bastante buen ánimo.
El líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien confirmó que fue llamado a Los Pinos para hablar de Pemex, defendió la postulación de Meade con el argumento de que el mundo ha cambiado y en el PRI no podemos ser sectarios.
Con información de La Jornada y Reforma
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