Hay descuidos que cuestan vidas. Ayer un bebé vio un envase de yogurt e ingirió su contenido sin saber que era un veneno, guardado en casa por su abuela sin procurar dejarlo fuera de su alcance.
Ángel Abdiel Aguilar de la Rosa, de un año y cinco meses de edad, murió después de ingerir el veneno que se encontraba en un bote de yogurt en casa de sus abuelos.
La tragedia ocurrió en un ejido Parras cerca de la 13:00 horas de ayer cuando el bebé, durante un descuido de los adultos, ingirió el pesticida Furadan, de color rosa y que su abuela llevaba en un bote de yogurt Danonino.
Después de tomar el pesticida, el menor se sintió mal, por lo que familiares lo llevaron al Centro de Salud de Parras, donde fue recibido por la doctora María Ofelia Motoya Agüero, pero Ángel llegó sin vida.
La madre del pequeño, Fernanda de La Rosa Sánchez, de 21 años, con domicilio en la calle Juan Antonio de la Fuente número 9, en la colonia José G. Madero, fue avisada.
Según el médico legista del Ministerio Público, Héctor Guadalupe Macías, la causa de la muerte fue paro cardiorrespiratorio por ingesta de veneno.
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