Yazmín Dominguez, una enfermera radicada en Tabasco abandonó los festejos de su boda para atender su labor profesional y cuidar de un paciente enfermo.
La enfermera celebraba su boda un predio en el municipio de Paraíso, cuando recibió una llamada en la que familiares del enfermo le pidieron que le aplicara unos medicamentos.
La profesionista pudo negarse al llamado dado que no se encontraba laborando y era el día más especial de su vida, pero decidió anteponer a los festejos la salud del paciente.
Antes de salir, Yazmín se disculpó con los invitados y se trasladó a la ubicación del enfermo sin cambiarse su vestido de novia.
Luego de aplicar los medicamentos, la enfermera regresó a la fiesta para seguir celebrando su unión matrimonial.
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