Los migrantes, uno de los sectores más golpeados en México, interrumpieron su camino a Estados Unidos, y se sumaron a las tareas de remoción de escombros a lo que se redujo una parte de Oaxaca por el temblor de 8.2 grados que le azotó el pasado jueves, 7 de septiembre.

Los centroamericanos remueven escombros, limpian las banquetas, reparten despensas y ayudan a derrumbar todo lo que signifique un peligro.

De acuerdo con Noticieros Televisa, minutos después de suscitarse el temblor, los migrantes salieron a las calles para ayudar a los afectados y aunque no son muchos, por donde pasan se nota.

Para Deniz Okeli Castillo, originario de Honduras, “es una cosa bien bonita porque estamos ayudando a nuestros hermanos vecinos de país, de frontera”.

Por su parte, Wilson Méndez, de 24 años de edad, quien vive en la casa del migrante de Ixtepec, ‘Hermanos en el camino’, narra cómo vivió el sismo: “Todos salimos a ver, creímos que se había descarrilado ‘La Bestia’. La tierra sonaba bien feo, pensé que se iba a ir”.

Cuando se enteraron de los desastres que dejó el movimiento en localidades cercanas, inmediatamente se organizaron para ir a ayudar. Salieron con herramienta mínima y sin dinero.

“Agarramos unas palas y nadie sabíamos a lo que íbamos. Salimos tres grupos. A puro jalón nos fuimos porque no había gas para los carros, nos movimos como pudimos”, recuerda Méndez.

En tanto, Joel Álvarez también de Honduras, de 29 años, en su paso por México aunque ha pasado por situaciones adversas, también ha hecho amigos y ha conocido gente que le ayuda.

Él ahora lleva un overol naranja que le regaló un ingeniero, pues los días anteriores estuvo removiendo escombros sin protección.

Ayudar a los damnificados para él “es como devolver favores”.

Wilson y Joel comentan a la corresponsal de Televisa, Ana Lucía Hernández, que ayudarán en Oaxaca el tiempo que sea necesario, al tiempo que manifiestan su tristeza al ver que cientos de personas se quedaron sin casa.

Y es que aunque en situaciones distintas, entienden muy bien lo que significa no tener a dónde ir.

Fuente SDP