La Policía Municipal de las secciones Turística y de la operativa vs Violencia Doméstica pusieron a salvo a un menor que estuvo por lo menos un promedio de 5 horas encerrado en una bodega con pinturas y tóxicos de un taller artesanal.

Un buen ciudadano y locatario de la Plaza Mercado de Artesanías en la Zona Centro, dio aviso a un elemento de la sección turística porque se escuchaba el llanto y sollozo del menor, situación que a decir de la parte denunciante ya tenía más de 5 horas percibiendo.

Los elementos se disponían a romper los candados pero al momento de intervenir la autoridad “apareció” la madre y proporcionó a la policía las llaves de los candados de la bodega para poder abrir la cortina de hierro bajo la que estaba encerrado su pequeño de apenas 2 años.

El pequeño José de Jesús tuvo contacto con las pinturas y los artículos de la bodega ya que ante el encierro y las horas de abandono y soledad se puso “a experimentar” por lo que su rostro y sus manitas se encontraban llenas de pintura y solventes, la policía retiró los remanentes de pintura y llevó al menor al Hospital General para una revisión más a fondo.

La madre Adriana Ramírez Espinoza de 32 años, quedó detenida y presentada al juez quien la turno al ministerio publico por la posible omisión de cuidados.

En la entrevista con la madre, dijo a los oficiales que “había ido a la tienda y que la había detenido la policía” situación que no se comprobó en el momento, pero que sin embargo lo que a ella le sucedió es independiente a la condición en que estaba su pequeño hijo.

La bodega contaba con objetos que ponían en riesgo al menor no solo por lo toxico sino porque ahí hay figuras pesadas de yeso, el pequeño estuvo en el encierro pero sobre todo expuesto por los peligros al interior del inmueble.