Durante una reunión con miembros de la curia romana, el Papa Francisco los reprendió debido a su «alzheimer espiritual».
«La curia romana debe mejorar…una curia que no se autocrítica, que no se pone al día, que no busca mejorar, es un cuerpo enfermo», fue el mensaje que emitió el Papa a sacerdotes, cardenales y obispos, quienes esperaban que iba  a comenzar con un mensaje y felicitaciones alusivas a la Navidad, sin embargo eso lo mencionó al último pero el ambiente ya se encontraba tenso.

Les recordó que padecen «alzheimer espiritual» porque se dejan cautivar por los dioses mundanos y del poder, esto es lo mismo que padecer «esquizofrenia existencial», es decir, sólo se dejan llevar por objetivos superficiales, siendo que predican lo contrario.

Otros males negativos para la jerarquía eclesiástica es que se han alejado de la humildad cristiana, y  han puesto mayor prioridad en acumular bienes materiales y pertenecer a círculos cerrados que no incluyen la convivencia con el pueblo.

El Papa Francisco observó que se encontraban molestos tras oír estas verdades, por lo que les pidió dejar las «caras largas» y ser más alegres.
Al finalizar, saludó a todos los cardenales presentes y les deseó un feliz año nuevo, pidiéndoles perdón por todos los escándalos en el seno de la iglesia.