El denominado buen fin surgió en el año 2011 por iniciativa del Gobierno Federal, teniendo como objetivo reactivar la economía del país con la colaboración del sector público y privado.

En su cuarta edición, llevada a cabo del viernes 14 al lunes 17 de noviembre, no superó las expectativas que se tenían contempladas. Esto se debe a que los consumidores manifestaron que realmente no había muy buenas ofertas como se venía anunciando, y en el caso de los estados fronterizos, algunas personas mencionaron que prefieren acudir al Black Friday en Estados Unidos.
Durante el buen fin la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) suspendió actividad comercial a 53 empresas por irregularidades con publicidad que provocaba engaño en el cliente, además de no respetar algunas promociones.

PROFECO colocó el sello de suspensión en diversos establecimientos en el Distrito Federal, Estado de México, Zacatecas, Durango, Aguascalientes, Tlaxcala, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Quintana Roo, Querétaro y Guerrero. Las tiendas suspendidas fueron Coppel, Elektra, Chedrahui, Comercial Mexicana, Famsa, Soriana, Wal Mart, y Salinas y Rocha.

Por otra parte, PROFECO indicó que revisó el precio de 31 mil 326 productor en 437 tiendas de 53 ciudades de la República Mexicana, donde detectaron variación de precios a la alza en 991 artículos.