Las personas heridas en la explosión de una pipa de gas ocurrida este jueves en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa fueron trasladadas a diferentes nosocomios de la zona metropolitana.

La Cruz Roja Mexicana trasladó a su hospital en Polanco a la señora Guadalupe Castañeda Salgado de 38 años.

Otro lesionado, de nombre Jorge Luis Tinoco Muñoz, de 27 años de edad, fue llevado al hospital Rubén Leñero pues presenta quemaduras graves en 90 por ciento de su cuerpo.

Al Hospital de Balbuena fueron trasladados Armida Morales Antonio de 26 años, Diana Cardoso Ortiz de 26 años, Carlos Chávez Hernández de 40 años y Salvador Alatorre Mena de 21 años.

En el Hospital de Enrique Cabrera se encuentran Araceli Reyes Hernández de 43 años, Ivonne Luego Dorantes de 42 años,Casandra Velázquez Rodríguez de 26 años, Edith Castellanos Núñez de 20 años, Alejandra Reyes Mónica de 26 años, Leticia Flores Salvador de 25 años, Janeth Guadalupe Mancilla García de 21 años, Gabriela Cos Mendoza de 24 y Maira Nohemi Sánchez Lozada de 30 años.

La Cruz Roja trabaja en el lugar del percance con 26 ambulancias del Distrito Federal y el Estado de México. Al momento ha realizado doce traslados de lesionados: cuatro al hospital Rubén Leñero; siete al hospital Enrique Cabrera, ambos dependientes del GDF, y uno al hospital privado ABC.

La benemérita institución también envió una unidad especializada en rescate con personal experto en atención pre hospitalaria.

Por su parte, la Secretaría de Salud informó que el Centro Nacional de Atención a Quemados, ubicado en el Instituto Nacional de Rehabilitación, está listo para recibir a los lesionados que lo requieran por la explosión.

Resaltó que en la unidad médica cuenta con equipo de alta tecnología para atender a pacientes con quemaduras graves. De igual forma la dependencia federal ordenó a los institutos nacionales de Pediatría y de Perinatología así como los hospitales General de México y de la Mujer para que estén atentos y reciban a los pacientes del hospital del Distrito Federal que lo requiera.

Fuente: La Jornada